El discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el acto de la CTA abrió un nuevo debate sobre los planes sociales. Luego de su reclamo para que “la aplicación de políticas sociales deje de estar tercerizada”, lo que fue captado por algunos dirigentes como un mensaje contra los movimientos sociales, varias voces se sumaron a la discusión.
Una de ellas fue la del dirigente social Carlos “Perro” Santillán, quien en diálogo en el programa “Cristina Sin Vueltas” que se emite por Radio Rivadavia criticó el uso político que se hace de las ayudas económicas para la población más vulnerable.
Si bien destacó que en un comienzo la implementación de esta medida fue “una gran ayuda” para combatir la desocupación tras la crisis del 2001, denunció que actualmente “se convirtieron en una caja de manejo de jugadores políticos para tener ejércitos de votantes cuando llegan las elecciones”.
“Todo el mundo está manejando los planes para cooptar a aquellos que no tienen para sobrevivir”, expresó el dirigente social, quien aseveró que esto no es exclusivo de un partido.
“Manejar planes se ha convertido en el negocio de los políticos”, remarcó.
Santillán apuntó contra Cristina y admitió que no cree en su cruce con el presidente Alberto Fernández, ya que durante su gobierno “aumentaron significativamente los planes”, al igual que ocurrió durante el mandato de Mauricio Macri.
“Tiene que haber una política en donde los planes en serio se conviertan en trabajo genuino manejado por el Estado y no se especule y manipule a los pobres para no salir del poder”.
Además, en relación con la reciente denuncia contra el Polo Obrero por presuntos cobros a los beneficiarios que reciben el Plan Potenciar Trabajo y forman parte de la organización, “El Perro” se refirió a las consecuencias que trae este sistema para los sectores más vulnerables.
“Este es el esquema Milagro Sala, todos los fondos destinados a que se hagan viviendas y cooperativas y después se convierten en dueños de la persona porque lo tienen agarrado con el plan social”, expresó. En ese sentido, sentenció que “le hacen perder la dignidad a la gente pobre” que luego no puede conseguir un empleo dado que “la gran mayoría no cuenta con educación y la capacitación” para acceder a ellos.