La Libertad Avanza (LLA) transita un tenso momento, con internas en diferentes frentes. Una de ellas es la del bloque de diputados, que este miércoles sumó un nuevo capítulo con fuertes cruces, gritos y denuncias penales.
Todo comenzó en la reunión de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, en donde la legisladora libertaria Lourdes Arrieta intentó despegarse del escándalo por la visita a represores de la que fue parte, y pidió que se investigue a su compañero de banca Beltrán Benedit y al presidente de Diputados, Martín Menem, por haber organizado y autorizado el encuentro.
Incluso, presentó una denuncia penal para que se investigue lo ocurrido y presentó un proyecto de ley para crear una comisión especial investigadora del hecho.
Esto encendió la mecha dentro del bloque libertario, dado que la visita de seis de sus integrantes a represores de la última dictadura al penal de Ezeiza es un tema sensible que buscan dejar atrás.
La situación empeoró luego de la sesión en la que la oposición, con el apoyo del PRO, alcanzó el quórum y rechazó el DNU que otorgaba fondos reservados a la SIDE, dándole un fuerte golpe al Gobierno.
Tras la derrota en el recinto, los integrantes de La Libertad Avanza tuvieron un acalorado encuentro en el que hubo gritos y fuertes acusaciones contra Arrieta por ser una “operadora” contra Javier Milei.
Rocío Bonacci, otra de las implicadas en la polémica visita a represores que busca despegarse, contó lo ocurrido: “Nos reunimos con el bloque y entiendo que la idea era increpar directamente a Lourdes Arrieta, si bien lo habían dibujado un poco, porque se había empezado a hablar de poner paños fríos y de ir para adelante. Pero automáticamente el diputado Benedit tomó la palabra para comenzar a hablar de la visita de Ezeiza, tema que según ellos ya se le había dado un fin”.
“En esa situación muchos nos empezamos a preguntar qué tenía que ver eso con el DNU y a raíz de ello tomó la palabra el diputado Mayoraz que empezó a increpar con nombre y apellido a Arrieta, al decirle que era una mentirosa y que lo que había hecho era una locura”, relató en diálogo con TN.
Bonacci reveló que Mayoraz “comenzó a señalarla con el dedo y la acusó de operadora y de querer tirar abajo el Gobierno del presidente Javier Milei”, motivo por el cual Arrieta luego presentó un denuncia en su contra por violencia de género.
En este contexto, según reconstruyó Noticias Argentinas, Arrieta pidió a su abogado, Yamil Castro Bianchi, que ingresara a la reunión junto al padre de la diputada Rocío Bonacci, motivo por el cual el personal de seguridad se hizo presente para sacarlos del lugar.
En este clima, la legisladora libertaria quedó en la mira de todo el bloque. Incluso, se estaría analizando su continuidad dentro del mismo, algo que deberán definir su presidente Gabriel Bornoroni junto con Martín Menem.
Una de las que apuntó contra Arrieta fue Lilia Lemoine: “Lo que vi hoy fue un escándalo de una chica que está desequilibrada mentalmente, la chica del patito en la cabeza, Arrieta. Lo sospechábamos”.
En ese sentido, acusó que su abogado “no casualmente es el mismo abogado que armó la causa de (Gerardo) Milman, del atentado contra Cristina Kirchner”, y que “está aprovechándose de una chica que no tiene los patitos en fila”.
“No tengo idea de qué van a hacer, ¿pero te parece que denunciar falsamente a un colega está bien? ¿O al presidente de la cámara? ¿Alguien que miente abiertamente delante de 40 personas? Es una barbaridad”, enfatizó.
Villarruel: «No estoy de acuerdo con la candidatura del juez Lijo»
Por su parte, Alberto ‘Bertie’ Benegas Lynch dialogó en Splendid AM 990 y también arremetió contra Arrieta: expresó que ella “no fue obligada” al encuentro con represores y consideró que sus cuestionamientos contra sus compañeros son “una ridiculez”.
Si bien consideró que actuó “de manera infantil” y advirtió que a la legisladora “no la votó nadie” sino que llegó “porque integraba la boleta con la cara de Milei”, admitió que “pensar en una expulsión es aberrante y fascista”.
Todo este escándalo se da a la par de otras tensiones que hay en el oficialismo, con las idas y vueltas entre el propio Milei con la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien tendía una relación distante; y las críticas desde el espacio libertario hacia la designación de Ariel Lijo para la Corte Suprema.
(Con información de NoticiasArgentinas.com)
