Luego de que se diera a conocer el pedido de condena en la causa Vialidad, la vicepresidenta Cristina Kirchner habló este martes para realizar su “derecho de defensa”, el cual le fue negado por la Justicia para llevarlo a cabo frente al tribunal.
A través de una extensa presentación desde su despacho en el Congreso, la titular del Senado criticó el accionar de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, a quienes acusó de haber armado una causa para acusarla por corrupción, además del gobierno de Mauricio Macri por persecución política.
“Me hubiese gustado tener el derecho de defensa en el juicio, frente al Tribunal, de la misma manera que los fiscales pudieron leer su guion durante nueve jornadas”, manifestó.
Cristina aseguró que “no es la primera vez que sucede” que no le permiten presentar sus pruebas. En ese sentido, recordó cuando, en su primer llamado a indagatoria se le negó la posibilidad de que se televisara, a diferencia de lo que ocurrió en esta ocasión.
La vicepresidenta recriminó a la Justicia por “violar las normas” y advirtió que “la sentencia ya estaba escrita”. Además, apuntó contra Javier Iguacel, ex interventor de Vialidad Nacional durante la administración de Macri, por la resolución de auditar las obras que se realizaron en Santa Cruz, las cuales demostraron que no había irregularidades.
En su defensa, Kirchner mencionó que las declaraciones de los testigos propuestos por la fiscalía no solo no probaron las acusaciones, sino que “además se comprobó que era exactamente al revés”. “Todos los testimonios propuestos por los fiscales finalmente colapsaron”, agregó.
Por otro lado, recriminó a Luciani y Mola de iniciar el juicio con acusaciones que eran “una ficción, un guion y bastante malo, además de falso”.
También criticó que de las 51 obras que conforman la causa, solo se analizaron un pequeño grupo. Y mostró conversaciones entre ex secretario de Obras Públicas José López, condenado por enriquecimiento ilícito, con otros empresarios además de Lázaro Báez. Entre ellos, mencionó a Nicolás Caputo y Ángelo Calcaterra, ambos cercanos a Mauricio Macri.
“Luciani dijo que estuvo durante meses leyendo las 9.000 páginas del desgravado del teléfono de López y había encontrado mensajes […]. Me llama la atención que no haya visto esto”, expresó.
Y agregó: “Este trato de familiaridad (de López) lo van a ver con Caputo y Eduardo Gutiérrez, con ninguno otro. No porque la amistad sea un pecado, pero quien la consideró un delito fueron los fiscales. ¿No le llamó la atención este trato con el secretario de Obras Públicas que es miembro de la asociación ilícita de la que yo soy jefa?”.
Cristina aseguró que esta causa en su contra es una “persecución política”, ya que nunca se investigó o se llamó a otros empresarios que mantuvieron conversaciones con José López ni tampoco se investigó el origen del dinero que fue hallado en los bolsos en el convento.
“Si había un caso en la Argentina para poder investigar la corrupción en general y de las obras viales en particular, era el de López. […] ¿Saben por qué cuando empezaron a tirar el ovillo de esto pararon? Porque aparecieron ellos, los macristas. Esto es lo que sale y no investiga. No lo hicieron porque no les convenía. Eran ellos los dueños de los 9 millones de dólares, no tengo la más mínima duda”, aseveró.
