La vicepresidenta, Cristina Kirchner, recibió este viernes el Doctorado Honoris Causa Universidad Nacional del Chaco Austral y previamente, brindó un discurso en el que se refirió a la interna oficialista. «Alguien podría decir, señora, usted habló del Poder Judicial y del Poder Legislativo, ¿y por casa cómo andamos? Porque es obvio que la vicepresidenta forma parte del Poder Ejecutivo», señaló.
En ese sentido, contó: «Busqué la palabra pelea y significa gente que se agrede físicamente, gente que se está pegando, golpeando». Y agregó: «Yo no le pegué a nadie, a mí no me pegó nadie. Así que lo que está pasando en el Ejecutivo pelea no es«, sentenció.
«Pienso, ¿»discutir»? Y etimológicamente tiene que ver con una forma de interlocución por alguien, pero no define qué. Entonces, digo vamos por «debate», y dicho y hecho porque el debate es una discusión en la que una o más personas opinan de varios temas y cada uno defiende sus ideas e intereses«, precisó.
En ese mismo sentido, analizó: «Pelea es femenino, ‘la pelea’; y debate es masculino, ‘el debate’. Y yo no creo en las casualidades, y menos con el poder mediático. Aunque no sólo la prensa, algunos compañeros tampoco se dan cuenta de algunas cosas».
En vivo desde Chaco, donde me otorgarán el Doctorado Honoris Causa de la @UNCAUSOficial y brindaré la conferencia “Estado, poder y sociedad: la insatisfacción democrática” https://t.co/GYy2o9r0bg
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 6, 2022
Además recordó: «Yo dije en 2020 que los funcionarios que no funcionaran se buscaran otro laburo». Y destacó: «Ocho años estuve en la Casa Rosada, atajando penales y esquivando los tiros».
Acto seguido volvió a apuntar contra el periodismo y sostuvo que «siempre tratan de asociarme a las malas emociones, ‘está enojada’, ‘no habla’, ‘es mala'». «Y la verdad, que tengo muchísimos defectos, pero nunca decido los cosas a través de mis hormonas, sino a través de mis neuronas«, afirmó, y lanzó: «Ojo que muchos dirigentes de todos los partidos dicen que las mujeres somos hormonales; ellos son histéricos, que se pelean para ver quién se sienta adelante y quién se sienta atrás».
«LO QUE MÁS ME DUELE ES LO DE LAS CAJAS»
En esa línea, sostuvo que «lo que más me duele es lo de las cajas, a quién se le ocurrió hacer declaraciones en off y hablar de la función pública como cajas». Y marcó que «sobre las cajas no se me acusa a mí sino a La Cámpora«. Sin dudar, aseguró que «conmigo no van a tener el problema del off, yo hablo y vivo en on; lo que hago, lo digo, lo vivo y lo sostengo, siempre fui así»
También habló sobre su hijo, Máximo Kirchner y remarcó que «el diputado Kirchner acusado por propios y extraños de que se queda con las cajas, no aceptó que pusieran a Andrés Larroque en el ministerio de Desarrollo Social cuando se fue (Daniel) Arroyo y le dijo ‘ponelo a Juanchi'» en alusión a Juan Zabaleta. «Y es un de los ministerios que más dinero tiene», marcó, y «por eso, la verdad es muy indignante todo esto, y cuando la gente escucha esta cosa termina abominando a los políticos; además, para el poder mediático, los peronistas y los kirchneristas son los peores«, indicó.
«LO ELEGÍ COMO PRESIDENTE»
Siguiendo con la etimología de las palabras, detalló que «‘poder’ es cuando una decisión es acatada por el conjunto» y, sobre ese punto, habló sobre Alberto Fernández. «Elegí a una persona como presidente que no era de ninguna fuerza política del frente y que hasta ese momento me había criticado duramente«, recordó y, en consecuencia, consideró que «fue un acto inteligente y sí creo que fue también una acción generosa».
«Y pudo elegir libremente a su gabinete», resaltó, y relató: «Voy a contar una infidencia: él quería llevar de jefe de Gabinete a Wado de Pedro y, si bien es un funcionario excelente, yo le dije ‘le falta’, y que iba a ir mejor en el Ministerio del Interior».
En ese marco, aseveró que «me siento, me sentí y me sentiré parte de un proyecto colectivo» y calificó como una «hazaña» haber logrado «tres períodos consecutivos de Gobierno».
Siguiendo con su arremetida contra los medios de comunicación, la exmandataria contó: «Cuando veníamos para acá, Coqui (en referencia a Capitanich, el gobernador de Chaco) me decía qué difícil debe ser para vos porque cuando estás callada te interpretan los silencios y cuando hablas te dan vuelta las cosa».
CAPITALISMO Y DISGUSTO SOCIAL
Del mismo modo, apuntó contra los liberales y el neoliberalismo y aseguró que «ese discurso de que el Estado molesta quedó demostrado en toda su ineficiencia con la pandemia porque si estamos vivos es porque hay estados que pusieron plata en los laboratorios para que hubieran vacunas«.
También arremetió contra el macrismo y habló de los «tarifazos» y las «dos devaluaciones que se transfirieron a los precios» porque, según aseveró, «no podía ser de otra manera». En consecuencia definió a los cuatro años de gestión de Mauricio Macri como «tremendos» y sostuvo que «en esos cuatros años se hicieron todas las cosas que los sectores económicos nos pidieron a Néstor y a mí durante 12 años y medio».
Frente a ese panorama, admitió que «hay una insatisfacción democrática grande» y recalcó «que la pobreza llegó por primera vez a los trabajadores formales, por dos factores: la concentración de la riqueza y por los salarios bajos«. «Y si además, me faltan dólares, tengo que revisar algunas cosas porque alguien o algunos están fallando«, sentenció.
CONTRA LA CORTE
En esa línea disparó contra el Poder Judicial y subrayó que «la gente ve a una Corte de cuatro personas que deciden sobre la vida de las personas y que dos de ellas entraron en clara violación constitucional«. Así, cuestionó a Rosatti por «haberse votado a sí mismo» en la Corte y luego en el Consejo de la Magistratura.
Por lo tanto, lanzó: «No será que al poder le conviene poquitos para poder apretar y mandar tapitas de diario«, y afirmó que «hoy no hay poder sin poder mediático, y en la Argentina ese poder mediático está concentrado como en ninguna otra parte del planeta«.
CONTRA LA OPOSICIÓN EN EL CONGRESO
El Poder Legislativo tampoco escapó a las críticas de Cristina y se refirió al «poder opositor» porque «es el que tiene el quórum». «Mientras la gente se muere de hambre y no llega a fin de mes, la única preocupación de estos tipos es la boleta electrónica, que yo más bien llamaría boleta oculta, porque sólo sabés el primer nombre y después no sabés quiénes son los demás, si hay ristra de ajos o de chorizos«, cuestionó.
Para concluir, cuestionó a Matías Kulfas. Aunque no lo mencionó directamente, remarcó que «el presidente nombró en Desarrollo Productivo a alguien que escribió un libro contra nosotros, pero bueno el presidente confiaba en él».
En ese contexto, recalcó que «nadie del Poder Judicial, Legislativo o Ejecutivo se haga la víctima porque acá las únicas víctimas son las personas que no llegan a fin de mes», y es por eso que aseguró que «no le estamos haciendo honor a tanto amor y confianza que nos depositaron».