Cristina Kirchner brindó hoy una clase magistral en Merlo, provincia de Buenos Aires, bajo el título: «Sigue siendo la economía estupido», un nombre que continúa con el contenido del documento que publicó en redes sociales cuestionando la gestión de Javier Milei.
«PRESIDENTE, LÁRGUELO A FRIEDMAN, CACE EL MANUAL ARGENTINO Y SIÉNTESE A ADMINISTRAR EL PAÍS»
Esta tarde en la Universidad Nacional del Oeste (UNO) la exmandataria volvió a apuntar contra el libertario. «Presidente, lárguelo a Friedman, cace el manual argentino y siéntese a administrar el país».
Y remarcó que «a los 9 meses que nació la criatura», el jefe de Estado «se dio cuenta de que sus ideas de la escuela austríaca chocan con la realidad argentina».
Aquí arremetió también contra Luis Caputo y planteó: «El ministro de Economía dice que no puede devaluar porque si no impacta en los precios. ¿Pero cómo? No es que Friedman decía que la inflación era un fenómeno monetario».
«LA GRACIA ESTÁ EN QUE LA GENTE COMA Y VOS PUEDAS ADMINISTRAR EL ESTADO»
Luego recordó que mientras estuvo al frente del país, sufrió la crisis de la 125 y la crisis a nivel mundial en el 2008. «Ese año tuvimos superavit fiscal con crecimiento e inclusion social. Esa es la virtud», destacó y acto seguido, cuestionó «No que mueran todos de hambre y te sobre la plata».
Por lo tanto, hizo hincapié en que «la gracia esta en que la gente coma y vos puedas administrar el Estado también».
«Pasamos a la deflación, quebraron las empresas, todo es un desastre», aseguró en referencia a las ideas económicas de Milei.
E indicó: «Y ahí tenemos otra cosa, porque parece que se va sacando como el conejo de la galera».
«LA CANTIDAD DE DÓLARES VA A SER TAN GRANDE QUE VAMOS A PODER CERRAR EL BANCO CENTRAL»
En esa linea criticó que el presidente quiera extraer los dólares que ahorró la clase media. «Él sueña con una monetización, escupiendo los dólares que tienen ahorrados», afirmó.
Y señaló: «Como no consiguió los dólares para la dolarización que había prometido, ya no dice dolarización, sino competencia de monedas».
E ironizó: «La cantidad de dólares va a ser tan grande que vamos a poder cerrar el Banco Central».
Ante ese panorama, sostuvo: «Milei habla de rezago de la inflación, que tiene un rezago de 18 a 24 meses. Le disculpo, pero él no tiene un plan de estabilización».
«MILEI HA CREADO LA IMAGEN DE UN PARAÍSO PERDIDO»
Aquí afirmó que «Milei ha creado una imagen de un paraíso perdido y es la de la Argentina de hace 100 años, como primera potencia mundial, que no resiste a la más mínima historia comparada».
Acto seguido, planteó: «¿Por qué te crees que vino el peronismo, hermano? » y desafió: «A ver si los gorilas en este país se avivan un poco alguna vez».
Es más, sin guardarse nada, sostuvo: «Siento que si la educación hubiera llegado a todos los rincones del país no podría haber venido un lunático a decirnos cosas que no sucedieron, que son mentira».
CRISTINA FELICITÓ A LOS SENADORES QUE VOTARON A FAVOR DEL FINANCIAMIENTO DE LAS UNIVERSIDADES
En otro pasaje de su discurso, la exvicepresidenta manifestó: «Quiero mandar un saludo a los senadores y senadoras que anoche dieron sanción a la ley de financiamiento educativo»
Y lanzó: «Cuando algunos mediocres han criticadolas universidades del conrubano bonaerense es porque siempre han visto a las universidades desde el espejo retrovisor y no han comprendido las realidades».
LA EXPRESIDENTA APUNTÓ CONTRA «LOS RADICALES QUE SE DIERON VUELTA» EN EL VETO A LA REFORMA JUBILATORIA
Otra cuestión que abordó fue la confirmación del veto a la reforma jubilatoria y aseveró: «Esos cinco radicales que se dieron vuelta claramente porque les compraron el voto, lisa y llanamente y literalmente, pegaron a Milei con en la casta también».
Y agregó: «Pegaron a Milei en la casta que él hablaba, en la casta por la cual pudo joder a los jubilados, esa es la verdad de la milanesa».
«LA PALABRA DE UN PRESIDENTE TIENE QUE SER SANADORA NO VIOLENTA»
En otro momento, cuestionó el lenguaje de Milei y los términos que utiliza. «Ver a un presidente recurrir todo el tiempo a expresiones como ‘niños envaselinados’, un gesto que no se sabe si es ornalismo o fálico, es preocupante» porque «los niños prestan atención a esas cosas».
Por lo tanto, enfatizó: «No pueden ser palabras que un presidente pronuncie».
Y marcó: «La palabra de un presidente tiene que ser sanadora, no violenta».