Esta tarde, Cristina Kirchner inauguró del Salón de las Mujeres del Bicentenario en el Instituto Patria. Allí apuntó duramente contra Javier Milei y contra la Ley Bases que comenzó a debatirse hoy en el Senado.
Lo primero que aclaró la exvicepresidenta fue: «Yo no soy militante feminista, pero respeto mucho a los compañeras que lo son».
Y acto seguido, lanzó: «Para desmantelar el Salón quizás se quiso instalar la falsa idea de que había un sesgo ideologico, una carga de diferencia entre los argentinos. Está Victoria Ocampo, antiperonista si las hay» por lo que «nada más alejado de carga ideológica si las hay: queríamos mostrar que todas estas mujeres son importantes y antagónicas».
Luego arremetió contra el gobierno de Milei y aseguró: «Estamos en presencia de una fuerza política que tiene un problema no con el feminismo sino con las mujeres».
En ese sentido, recordó el proyecto de paternidad de la diputada de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, en el que planteaba que un hombre podía decidir si quería o no hacerse cargo de sus hijos. También mencionó al senador libertario Franciso Paoltroni con su «versión libre del cuento de la Bella Durmiente» y agregó que «ahora nos anoticia que el femicidio no existe, que es un asesinato».
Por lo tanto, sostuvo que «es una pena que haya ese concepto supremacista masculinista de características medievales, sobre todo de gente que se quiere arrogar la modernidad y son más antiguos que la ventosa».
Sin embargo, puso el foco en «el optimismo», ya que, «que algún día todas ellas volverán a la Casa Rosada» en referencia a las mujeres que integran el nuevo Salón.
«EL PROBLEMA SON LAS TARIFAS DOLARIZADAS»
En otro pasaje de su discurso, se centró en la economía y remarcó que «suspendieron los aumentos de las tarifas previstos a partir de mayo» y señaló: «Dijeron que fue por la inflación. No, fue porque iban a ser impagables para la gente». En consecuencia, «el problema son las tarifas dolarizadas».
«Realmente el problema estaba en las tarifas dolarizadas y no en los subsidios», insistió y subrayó: «Pagan gastos corrientes con deuda en dólares».
En esa línea, recordó: «Se acuerdan que dije (en el acto junto a Mayra Mendoza el sábado 27 de abril en Quilmes) que el superávit era un superávit trucho» y fue ahí cuando recalcó: «Apareció una vez más el gran reperfilador, Toto Caputo, reperfilando esta vez las deudas de las energéticas».
«Como en la epoca de (Mauricio) Macri vuelven a convertir deuda en pesos, pesos en dólares», indicó y enfatizó: «El superávit era, como dijimos nosotros, trucho. Lo del superávit era un verso».
Ante ese panorama, consideró que «el presidente debería dejar de andar hablando tonterías por el mundo, de un mundo que no existe. El comunismo… ya se cayó el Muro de Berlín ¿de qué comunismo me habla?».
Aquí rememoró el día de la asunción de Milei y contó: «Le dije coloquesé a mi izquierda y el típico chiste, a la izquierda imposible y yo le dije, no crea. Cuando se siente en el Sillón de Rivadavia se le van a caer varios prejuicios».
«Tiene muchos prejuicios», afirmó.
LEY BASES
En cuanto al texto de la Ley Bases, aseveró que «esos proyectos son injertos de distintos estudios jurídicos que van insertando» y puso el foco en que «la media sanción en Diputados va a impedir darle legalidad a la resolución de los contratos porque los deja fuera de la emergencia. Se le otorga a Milei la posibilidad de renegociar contratos».
Cristina cuestionó un artículo de la Ley Ómnibus en la previa al debate en Diputados
Nuevamente arremetió contra el libertario y aseguró: «El presidente habla pavadas en senáculos, cosas que a nadie le importan. ¿A quién le importan esas teorías?».
Después se refirió «al estatuto legal del coloniaje versión siglo XXI: economía extractivista sin valor agregado, sin tecnología, sin productividad» y sentenció «Es el capítulo del RIGI».
En ese punto, precisó que «hay una consesión que particularmente refleja el objetivo del proyecto: a partir del tercer año a la inversión extranjera la van a dejar exportar sin ingresar un solo dólar al Banco Central.
Por lo tanto, preguntó: «¿Con qué dólares vamos a pagarle al Fondo Monetario Internacional?» y advritió: «¿O el objetivo es que sigamos endeudados para que puedan seguir controlando nuestro desarrollo y nuestra vida?»
Frente a este contexto, afirmó que «deberíamos estar preocupados todos los argentinos» porque «nos están planteando un modelo neocolonial en el siglo XXI basado en el extractivismo sin valor agregado que va a condenar a los argentinos a la desocupación, que ya empieza a visualizarse y va a ser más profunda».
Es por eso, que «espero que los argentinos y también el presidente, recapacite acerca de esto» y cerró: «Tengo muchas esperanzas porque la Argentina ha salido de situaciones más difíciles».
«Lo que hacen con el RIGI es regalar Vaca Muerta; es una privatización encubierta de YPF»
