Después de varios idas y vueltas, finalmente se produjo la esperada cumbre del PRO, entre su fundador y máximo referentes, el expresidente Mauricio Macri; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien hoy le disputa la conducción del espacio.
Ambos dirigentes se encontraron primero a solas el sábado, y este lunes por la noche cenaron junto a sus parejas Juliana Awada y Milagros Maylin, en el country Cumelén en Villa La Angostura, centro de “peregrinación” y de “retiro espiritual” de los miembros de este espacio.
La cumbre forma parte de una serie de reuniones que Macri está manteniendo a solas con los tres candidatos confirmados del PRO. Primero se reunió a solas con María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich, que él mismo apoya, a pesar de que se comprometió a ser neutral en la disputa de cara a las PASO.
La reunión a solas del sábado, en principio se iba a hacer el viernes pero, según trascendió, el propio exmandatario habría pedido postergarlo hasta el 31. El encuentro empezó a las 18 y terminó cerca de las 20. Y luego cada uno se fue a pasar Año Nuevo con su pareja.
¿De qué hablaron? Según se dejó saber, el eje habría estado puesto en las candidaturas para las primarias de agosto. Macri ya había dicho que no jugaría ese partido, tomando posición como “líder” del espacio, e incluso se emitió un comunicado del PRO señalando que los candidatos son solo tres: Rodríguez Larreta, Vidal y Bullrich, quienes luego deberán ir a la interna con los radicales dentro de Juntos por el Cambio, y tal vez con la Coalición Cívica.
Pese a ello, sostienen que Macri esperará a marzo para definir su es o no candidato, tomando como base las encuestas, que hoy no le son favorables.
Pero las elecciones nacionales no son el único punto que debe definirse, ya que también hay innumerables distritos en los que es preciso definir candidatos, empezando por la Ciudad de Buenos Aires, principal bastión del PRO, su punto de partida y su centro de gravedad. Mientras Rodríguez Larreta, quien hoy la está gobernando, apoya la postulación de su ministro de Salud, Fernán Quirós y juega por derecha con la posibilidad de que la elegida sea la ministra de Educación, Soledad Acuña; Macri, a través de Bullrich, están impulsando al primo del expresidente, Jorge Macri.
La relación entre Macri y Larreta comenzó a quebrarse tras la derrota de Cambiemos en 2019. La insistencia del fundador de la coalición por ser candidato cuando todo indicaba claramente que perdería, provocó que varios de sus dirigidos lo responsabilizaran por sus propias derrotas. Algunos llegaron a declarar el fin de la era de Macri como máximo referente, y otros proclamaron a Larreta, que había logrado mantener con creces el poder en la Ciudad, con una imagen que creció durante la gestión de la pandemia.
Allí se vieron los primeros chispazos. Macri y Bullrich (ya como presidenta del PRO) le exigían al jefe de Gobierno abrir las escuelas y otras actividades, mientras que el titular del Ejecutivo porteño, como los otros dirigentes que estaban gobernando distritos, decidieron hacerlo de manera gradual.
Luego surgieron las denuncias de espionaje por parte de Macri contra dirigentes opositores y propios, entre los que se encontraban Larreta y Vidal. Ellos nunca abonaron esas denuncias, pero sí han dejado trascender a través de voceros la incomodidad con esa situación. De hecho, lo culpan, por ejemplo, por las filtraciones respecto a la llamada “mesa judicial bonaerense” para armar una causa contra el sindicalista “Pata” Medina y a la presunta infidelidad del jefe de Gobierno a su exesposa.
Por supuesto, no está claro que estos temas se hayan puesto sobre la mesa el viernes, ni mucho menos el lunes (la información se irpa conociendo con el correr de los días), como tampoco se sabe si se trató la situación de las filtraciones del teléfono del ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, que involucran a Larreta con diversos negociados vinculados a la concesión del servicio de grúas y al Gobierno de la Ciudad en la vinculación con jueces, fiscales y empresarios. Pero sí se dejó trascender que luego de esta reunión Larreta definiría si lo sostiene o no en el cargo, y el miércoles podría haber novedades.
Según se informó, ahora Macri recibirá en Cumelén a Bullrich, el 18 o 19 de enero, cuando la candidata vuelva de sus vacaciones en Brasil.