Darío Loperfido en su columna de todos los viernes titulada «El hombre rebelede», la cual presenta en el programa de Cristina Pérez en Radio Rivadavia, le contestó a Emiliano Yacobitti, vicerector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien sostuvo que «no es compatible educarse en la UBA y votar a Milei».
«Vos sabés que la Argentina no da respiro, solo da sorpresas», fue lo primero que marcó y precisó: «Me encuentro hoy que Yacobitti dice que ‘el que votó a Milei no tiene derecho a ir a la UBA'».
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«Y ahí es donde cada vez yo encuentro más justificación en apoyar al Gobierno de Milei», remarcó y aclaró: «Ya no estamos hablando del kirchnerismo, estamos hablando de la declaración de un radical y se supone que el radicalismo siempre fue el partido de la institucionalidad, de la democracia»
«Esa declaración en boca de un tipo que es el vicerector de la Universidad de Buenos Aires, no lo dijo como militante, es el vicerector de la Universidad de Buenos Aires», enfatizó.
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Y recordó: «Yo alguna vez lo comenté y es muy propicio volver a decirlo, las universidades para el radicalismo son lo mismo que los sindicatos para el peronismo».
«Es el lugar donde acumulan poder, donde se financian las campañas electorales y donde hay gente que tiene más dinero y vive como rico y uno no sabe por qué, por toda la plata negra que circula en esos lugares», aseguró.
«Ahora que ya tengamos que padecer eso, que las universidades sirvan de caja para un partido, ya es algo que uno lo tiene asumido», admitió al tiempo que recalcó: «Ahora, que tengan este tipo de comportamientos antidemocráticos, diciendo que la gente que votó al presidente, que ejerció un acto democrático no puede estudiar en la UBA, pone en tela de juicio todo un historial del radicalismo».
Por lo tanto, «yo esperaría que salgan dirigentes radicales a descalificar y a pedirle la renuncia a Yacobitti por que esto tira por debajo un pilar fundamental del radicalismo sino que además cada vez hay menos diferencia, queda cada vez más ligado el radicalismo al kirchnerismo diciendo las mismas cosas desestabilizadoras que ya empezó a decir el kirchnerismo o sus satélites, actores, gente del espectáculo diciendo ‘Milei se tiene que ir'».
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Es por eso, que «hay que tener mucho cuidado con el discurso», advirtió e hizo hincapié en que «la situación es muy delicada: un tipo que representa a la universidad y al radicalismo no puede permitirse el lujo de ir en estos discursos desestabilizadores» los cuales «no solo son malos para la democracia sino que emparentan al radicalismo con el peronismo y siempre deben ser distintos».
