Por Agostina Carlesso
Newsweek Argentina entrevistó a dos jóvenes estudiantes universitarios que representan ideas diametralmente opuestas respecto a la crisis educativa que atraviesa el país por el recorte al presupuesto para las universidades públicas. En tiempos de creciente violencia política y de falta de diálogo, ambos exponen sus ideas sobre el conflicto y analizan cuál sería la posible solución.
Una de ellos es Isabel González Puente, presidenta del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, quien representa a una postura crítica de las políticas educativas llevadas adelante por el Gobierno de Javier Milei.
La respuesta a la crisis del financiamiento educativo: las universidades desde adentro
¿Cuál es tu postura sobre el reclamo universitario?
– El ajuste que está haciendo el Gobierno nacional con la prórroga del Presupuesto 2023, cuando en el medio hubo un fuerte aumento de los servicios y el costo de vida, constituye un ataque muy profundo a la universidad pública. Son este tipo de políticas de desfinanciamiento y vaciamiento las que erosionan la calidad de las universidades para el desarrollo de nuestro país. Tienen que generar instancias en las que seamos escuchados los y las estudiantes, y los docentes y no docentes.
¿Cómo creés que tiene que financiarse el sistema universitario?
– Es necesario dar una discusión más profunda en relación al financiamiento de las funciones esenciales del Estado. Hay que avanzar hacia una progresividad en los impuestos que permita que quienes menos recursos tienen no aporten lo mismo que quienes tienen mayores ingresos o las empresas que generan riqueza. Sería necesario discutir un sistema de impuestos que reconozca la desigualdad existente. A las universidades nacionales se les destina menos del 1% del PBI; entonces, claramente el problema del déficit fiscal no se debe a su financiamiento.
¿Qué pensás de la escalada de violencia en la que derivó este debate?
– El Gobierno tiene voceros que incentivan la violencia y una forma de debatir que no permite un real intercambio de ideas: recurre a la chicana y a los gritos como forma de discusión política. Esto imposibilita llegar a consensos básicos para establecer prioridades sobre cómo tiene que funcionar nuestro país. Es realmente preocupante que hayan operado para enviar personal de seguridad a las facultades a intimidar a los estudiantes. Hay cada vez más amedrentamientos que repudiamos, que resultan graves y que son impulsados por el Gobierno. No es casual que ellos quieran instalar todo el tiempo que nosotros somos violentos, cuando la única violencia ejercida hasta ahora ha sido del Estado. La única forma de enfrentar esto es de forma pacífica, pero sin dejamos intimidar ni provocar.
¿Cuál es la posible solución al conflicto?
– La solución la tiene que proponer el Gobierno nacional; es lo que le estamos exigiendo. Que proponga una forma que no destruya las universidades públicas. Sería bueno que convoquen a los centros de estudiantes a una mesa de diálogo para poder discutir cómo salir de esta situación. Venimos planteando que en el Presupuesto 2025 se tiene que incorporar un aumento real al presupuesto de las universidades nacionales entendiendo la situación crítica en la que se encuentran y, en simultáneo, convocar una mesa paritaria con los gremios docentes y no docentes para disponer un aumento del salario acorde al costo de vida.
¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo?
– Si el Gobierno se empeña en seguir profundizando un conflicto que le genera más costos que beneficios no vamos a parar de plantear este problema hasta que se alcance una solución. Si después del veto a la ley de financiamiento universitario respondimos con decenas de tomas en todo el país -porque estamos cansados de la inoperancia del Gobierno y la falta de respeto a la educación pública-, esto se puede profundizar aún más. Ya demostramos la fuerza que tenemos, y que cuando se meten con nuestra educación no tenemos ningún problema en salir a defenderla.
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Si querés leer la entrevista a Nicolás Monzón, estudiante de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y militante libertario, podés hacer clic aquí abajo.