El expresidente Alberto Fernández fue denunciado por presunta malversación de fondos públicos, acusado de supuestas contrataciones irregulares en los seguros de ANSES y otras dependencias oficiales para beneficiar a un amigo.
La presentación fue hecha por la abogada Silvina Martínez, a raíz de una auditoría del Gobierno actual que descubrió que los organismos estatales tenían la orden de contratar sus pólizas a través de Nación Seguros, pero que permitía la intervención de brokers y empresas privadas que cobraban comisiones más altas que los valores de mercado.
El exmandatario fue apuntado por los delitos de “violación a los deberes de funcionario público y abuso de autoridad y malversación de caudales públicos”.
En la denuncia, que quedó en manos del Juzgado Federal N°11 de CABA de Julián Ercolini, señalaron que Fernández “ordenó que todos los seguros estatales tenían que pasar por Nación Seguros que, a su vez, contrataba a un broker y a empresas privadas”.
Dichas contrataciones, mencionaron, fueron reveladas en una nota del diario Clarín que remarcaba que “dentro de la ANSES se descubrió un negocio de 20.000 millones de pesos anuales y 300 millones en comisiones mensuales con los seguros y las comisiones de los intermediarios”.
“Los 20.000 millones de pesos es lo que paga la ANSES al Nación por año para asegurar la vida de jubilados y pensionados a los que les da créditos: desde 2011 los venía otorgando sin este seguro”, aseguró Martínez. Además, el bróker contratado recibía “una comisión tres veces mayor a la del mercado: 17%. Unos $ 300 millones mensuales”.
Según la denuncia, uno de los intermediarios es Pablo Torres García, empresario y bróker financiero. El otro mencionado Héctor Martínez Sosa, amigo del expresidente y marido de su histórica secretaria María Cantero.
Tras las graves acusaciones, el propio Alberto Fernández salió a despegarse del hecho: “Dudo que ella (Cantero) haga una cosa así; si lo hizo, no lo avalo; ninguno te va a decir que pedí por alguien; yo lo dudo, pero no puedo garantizar que ella no haya hecho una cosa así; si fue así, se extralimitó”, dijo a La Nación.
También aseveró que “nunca” habló con Martínez Sosa sobre el tema, y que hace “uno o dos años” que no tiene contacto con él. Sin embargo, lo defendió afirmando que “no se trata de un Lázaro Báez”.