Luego de su paso al costado en el camino a la Casa Rosada, Macri analiza su retorno al fútbol argentino.
El debate al que se enfrenta es desafiar al actual vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, en las elecciones que se realizaran dentro de 8 meses.
Es sabido que la relación de Macri y el ídolo xeneize no es buena. “Tiene un nivel de autoritarismo que he visto pocas veces”, dijo el ex mandatario hace unos días.
Encolumnarse junto a Andrés Ibarra, opositor a Riquelme y candidato a comandar el club, es una de las opciones que baraja.
Ibarra es un viejo conocido de Macri desde los 22 años. Trabajó en el Grupo Socma, Autopistas del Sol, Correo Argentino y lo escoltó en toda su carrera política.
Si bien en su equipo saben que todavía no tienen el apoyo necesario para destronar a la actual dirigencia del club, aseguran que cuentan con al menos un 30% de apoyo en la urnas que se amplificaría si logran agrupar a toda la oposición.