Maximiliano Rusconi, abogado de Julio De Vido, charló hoy con Antonio Fernández Llorente en La 990 y a raíz del peritaje en la Causa Cuadernos, recordó que «nosotros lo advertíamos desde el comienzo». «Cuando tuvimos el primer acercamiento con unas primeras fotocopias de esos cuadernos ya surgían un montón de irregularidades«, subrayó.
En esa línea remarcó que «al principio estaban los cuadernos originales, después se quemaron, después aparecieron pero no dejaban acceder, después fueron fotocopias, después aparecieron algunos y no otros» y agregó que «después cuando aparecieron ya no intervenía más el juez de primera instancia sino que se llevaba a un tribunal.»
Por lo tanto, afirmó que «el tribunal nos impedía acceder a la prueba» y en consecuencia, aseguró que «lo que hemos pasado nunca se ha visto en la historia judicial del mundo».
Sobre el peritaje en si, marcó que «ahora que por dos segundos un acusado tiene acceso a poder hacer una pericia con uno de los cuadernos, surgen estas barbaridades» y por lo tanto, consideró que «es una prueba armada de modo ilícito, posterior a los hechos, no es un relato contemporáneo». En ese sentido, en un tono irónico, indicó que «(Oscar Centeno) primero era un chofer y después se transformó en Vargas Llosa» y sin dudarlo, aseveró que «si uno se pone a leer, es un armado político«.
Frente a ese panorama, sostuvo que «los cuadernos, por más que sigan jugando al gallito ciego, en algún momento hay que peritarlos«. Además, enfatizó que «la historia judicial argentina merecía que (el ya fallecido exjuez federal Claudio) Bonadio fuera juzgado por su responsabilidad penal en estos casos».
A modo de conclusión, el letrado afirmó que «la Argentina se reconstruye sobre la base de reconstruir el Poder Judicial, refundar el rol del periodismo y la ética periodística«.