El canciller argentino, Gerardo Werthein, justificó su ausencia en el encuentro que el Papa Francisco organizó en el Vaticano para conmemorar el 40° aniversario del Tratado de Paz entre Argentina y Chile por el conflicto territorial de Beagle.
La reunión, que se llevó a cabo este lunes, generó polémica por la decisión del Gobierno argentino de no enviar a su ministro de Relaciones Exteriores como sí lo hizo el país trasandino. Así, el Sumo Pontífice recibió al canciller chileno, Alberto van Klaveren, mientras que por Argentina estuvo el embajador en el Vaticano, Pablo Beltramino.
Si bien en un principio señalaron que Werthein no iba a concurrir por por “problemas de agenda”, luego él mismo confirmó que esta decisión se debió al cruce que mantuvieron Gabriel Boric con Javier Milei en el G20.
“Nosotros tenemos un profundo respeto por el Papa. Yo personalmente tengo mucho respeto por él y tenemos una muy buena relación con el Vaticano. Pero desafortunadamente a veces ocurren hechos dentro de las relaciones bilaterales que a veces complican las cosas”, expresó en diálogo con TN.
Según reveló, “durante el G20 hemos tenido algunas circunstancias que aconsejaban de que este no era el mejor momento para hacernos presentes en forma personal” en el encuentro.
El canciller argentino aseguró que el conflicto no es con la Iglesia, y prefirió no dar detalles sobre el “desencuentro” con Chile. Aunque aseguró que desde la Santa Sede “conocen exactamente lo que ha ocurrido”.
“Lo único que les puedo decir es que la Argentina, lejos de tener problemas, tiene una muy buena relación y la vamos a seguir teniendo con el Vaticano . Así que a la brevedad y cuando el santo padre así lo disponga, yo voy a estar muy gustoso de ir a visitarlo, saludarlo y presentar mis respetos”, afirmó.
En cuanto a la relación con Chile, remarcó que “está intacta”. “A veces las relaciones entre las personas pueden tener ciertos tropiezos, pero nada obsta de que tengamos nuestra relación con un país hermano querido y vecino”, agregó.