Hugo Yasky conversó esta mañana con Antonio Fernández Llorente en la Radio 990 y sobre los actos del 17 de octubre, afirmó que «por supuesto voy a estar en el acto de Plaza de Mayo«.
En ese sentido destacó que es «una convocatoria que ha ido creciendo y será multitudinaria» y añadió que «estamos convocando con el Frente Sindical para el Modelo Nacional que son los sindicatos de SMATA, Camioneros y otros grandes sindicatos de la CGT, la Corriente Sindical, las dos CTA, todas las organizaciones pymes vinculadas a la producción nacional, el cooperativismo, el PJ bonaerense, organismos de derechos humanos. En consecuencia destacó que «es una convocatoria que ha ido creciendo y que le va a dar un marco multitudinario al acto del 17 de octubre a partir de las 16 en Plaza de Mayo«.
Acerca del motivo por el que una parte de la CGT, liderada por Héctor Dáer y Carlos Acuña, convocaron a un acto aparte, en el estadio de Obras Sanitarias, el secretario general de la CTA indicó que «no sé por qué hacen un acto diferente, hay que preguntarle a ellos» y dejó en claro que «ellos tomaron una determinación que los autoexcluye de esta convocatoria, que por supuesto siempre tuvo como escenario la Plaza de Mayo. El 17 de octubre e ir a Plaza de Mayo son dos referencias que no se pueden separar».
En esa línea enfatizó que «la referencia histórica nos sitúa siempre en la Plaza de Mayo, es el símbolo del movimiento obrero» porque «ahí empezó un cambio histórico: los sectores poderosos habían apresado a Perón y debatían qué hacer con él porque no lo querían al frente de la Secretaría». Además, recordó que «tuvimos problemas para poder garantizar otros actos del 17 de octubre en las mismas condiciones. El 17 de agosto se hizo un esfuerzo muy grande para esa marcha, siempre estamos casi en el borde de que las situaciones nunca se produzcan«.
En ese punto, sobre la falta de Alberto Fernández y Cristina Kirchner en los festejos, Yasky ironizó y aseguró que «lesionados quedaríamos si hoy la plaza de mayo hubiese tenido a las palomitas volando».
Lejos de quedarse callado, aseguró que «la oposición plantea la reforma laboral como si fuera la gran solución para que haya más empleo y en realidad es todo lo contrario» y por lo tanto, sostuvo que «tienen los ojos en la nuca y piensan ir hacia un país donde el movimiento sindical es culpable y explica todas las crisis».
Para concluir, aseveró que «todo el empresariado sólo piensa en recortar, privatizar y quedarse con la tajada más gruesa. Pero después esas ganancias extraordinarias no se distribuyen ni impactan en mayores inversiones».