El gobierno de Javier Milei efectuó su primera privatización al preadjudicar la mayoría de las acciones de la metalúrgica mendocina Impsa a la firma estadounidense ARC Energy.
Así lo anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, quien destacó el trabajo conjunto de su equipo, incluyendo a Juan Pazo, Pablo Lavigne y al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. La operación marca un paso clave en la agenda económica del nuevo gobierno, orientada hacia la desestatización de empresas.
ARC Energy ofreció 27 millones de dólares en concepto de capitalización, sujeto a un cronograma ajustado a las necesidades de Impsa, y solicitó hasta el 31 de enero para renegociar una deuda acumulada de más de 570 millones de dólares con sus acreedores, entre los que figuran el Banco Nación, el BICE y el BID.
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Según el comité evaluador, conformado por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, el Fondep y la provincia de Mendoza, la oferta mejoró significativamente las condiciones iniciales y demostró la capacidad económica de la empresa estadounidense para asumir este desafío.
El traspaso definitivo aún depende de que ARC Energy obtenga la aprobación de los acreedores para reestructurar la deuda.
De lograrse este paso, se procederá a la firma del contrato de compra-venta y a la transferencia de las acciones. Desde Economía destacaron que la privatización permitirá garantizar la continuidad operativa de Impsa y su potencial expansión, mientras que el gobernador Cornejo celebró que “la empresa vuelva a manos privadas”, agradeciendo el impulso del gobierno libertario.
La privatización de Impsa, lanzada originalmente en octubre, se había retrasado por ajustes en la oferta y condiciones planteadas por ARC Energy, como la renegociación de contratos con empresas estatales como YPF, Yacyretá, Nucleoeléctrica y el Ministerio de Defensa.
La histórica metalúrgica, que emplea a 660 trabajadores, es clave para grandes proyectos de infraestructura en Argentina, incluyendo la represa Yacyretá, las centrales nucleares y operaciones en Vaca Muerta.
Estatizada en 2021 durante la gestión de Alberto Fernández, Impsa pasó a ser controlada mayoritariamente por el Estado nacional, con Mendoza como accionista minoritario. Ahora, con el traspaso a ARC Energy, se espera que la empresa recupere dinamismo y competitividad, reactivando su capacidad de producción y fortaleciendo su presencia tanto a nivel local como internacional.
