El Ministerio de Capital Humano, dirigido por Sandra Petovello, denunció que la mitad de los comedores que integraban el Plan Nacional Argentina contra el Hambre, que se elaboró durante la pandemia, no existen.
La cartera precisó que hay diversas irregularidades: los datos de la preiscripción no concuerdan con los datos reales, en la dirección que se declaró jamás hubo un merendero y en otros lugares ni siquiera hay comedores.
En la presentación, el Gobierno sostuvo que «la ausencia de control en los dineros estatales se refleja en la imposibilidad material de poder controlar y/o inspeccionar debidamente los beneficios que se otorgaron, y/o si los comedores beneficiarios de las mismas fueron correctamente seleccionadas a tal efecto; o bien, si aquellos tenían algún tipo de incompatibilidad que tornara ilegal dicho otorgamiento».
Por lo tanto, precisó que el 32% de los comedores no funciona más, el 25% de la información de la preinscripción difiere de los datos los verídicos (direcciones que no existen, direcciones en las que no hay comedores/merenderos) y el 16% colocó una dirección en la que jamás hubo un comedor/merendero.
Por ejemplo, un caso más que llamativo es el del «Gauchito Gil»: el Gobierno fue a verificar si allí funcionaba un merendero y se encontró con un barrio privado.
«En otros casos, ni siquiera existen nombres de los lugares en el registro, sino que se los identifica apenas con un número de expediente, pero que incluso al realizarse la inspección ocular se demostró que tampoco existía», agregó el texto.
Organizaciones realizarán 500 cortes en todo el país para reclamar por el «ajuste» en los comedores
