El Gobierno puso en marcha la intervención del Partido Justicialista (PJ) de Jujuy tras las protestas contra la gestión de Gerardo Morales por la nueva Constitución. Es así como el lunes de esta semana llegaron a la provincia el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández y el intendente de Merlo (con licencia), Gustavo Menéndez, los funcionarios nombrados por el presidente y titular del partido, Alberto Fernández, para llevar adelante esta acción.
Al arribar al territorio jujeño, Aníbal hizo hincapié en que tenemos la «capacidad de los hombres y mujeres del peronismo jujeño» para llevar adelante recomposición del PJ a nivel local y aclaró: «No somos ni magos ni genios, somos compañeros y en este caso nos invitaron a ayudar a recomponer la estructura en cuanto a capacidad competitiva y otras posibilidades ciertas».
Alberto Fernández intervino el PJ de Jujuy por apoyar a Morales
En una charla con la prensa jujeña, el funcionario precisó que «lo primero fue reconocer lo que tenemos y cómo hacer para trabajar en conjunto para lo que se viene hasta el 13 de agosto y el 22 de octubre, para los que sean electos» y sostuvo que «el objetivo» consiste en ganar la elección «como se merece el peronismo jujeño».
«Ojalá sea la última vez que Jujuy pase por ello», remarcó en referencia a la intervención e indicó que mantendrá encuentros con autoridades del Juzgado Federal de Jujuy «por razones obvias de la intervención en la que tenemos que ser reconocidos como tales».
Aníbal Fernández cruzó a Morales por la Gendarmería en Jujuy: lo acusó de «berreta» y «mentiroso»
Por último, el ministro no dejó afuera el ir a visitar la Ruta nacional 9 en donde comunidades de pueblos originarios están realizando protestas. «En esos lugares está mi gente, tengo a la Gendarmería a mi cargo», subrayó y afirmó que su idea es «poder hablar con las comunidades, conocer sus inquietudes y ayudarlas» al tiempo que recalcó que la justicia federal los autorizó a intervenir «pero no nos obliga a actuar y mucho menos a reprimir».
