Tras las manifestaciones frente a la casa de la vicepresidenta el fin de semana, Alejandro Catterberg se preguntó «cómo hace la política argentina para lidiar frente a Cristina Kirchner y frente a los desafios que el kirchenerismo impone a la política y a la economía«. Esta mañana en diálogo con Pablo Rossi en Radio Rivadavia, el consultor político remarcó que «hemos visto, ejemplo tras ejemplo, tras ejemplo, cómo el poder de veto, de obstaculizar, de influir, de mantenerse en la escena, de movilizar los recursos simbólicos y no simbólicos que el kirchernismo tiene afectan al resto de la política argentina».
«En ese sentido, lo que estamos viendo en la foto más grande, es que la política argentina no ha podido resolver los desafíos que el kircherismo le plantea«, afirmó y explicó que «al no poderlos resolver, lo que estamos viendo, es una economía que va al desastre y una situación política de fragmentación, de grieta, de violencia, en donde todo se va denigrando. En donde el kirchnerismo lleva a su terreno al resto de la dirigencia política».
Lejos de quedarse callado, apuntó contra al exmandataria y aseguró que «la pretensión de Cristina Kirchner nunca fue mejorar sus indicadores de aceptación, pero todo el contexto tan dificultoso hace que el resto de la clase política baje al barro» y precisó que «la estrategia no es decir el kirchnerismo es honesto, la estrategia es decir hay un sistema de corrupción en el que están todos metidos«.
Frente a ese panorama advirtió que «capacidad de daño queda fuerte» y agregó: «Más, cuando de un lado hay alguien que está dispuesto y quiere pelear o romper y del otro lado, no se quiere pelear o no se quiere que las cosas se rompan». En ese punto, recalcó que «de un lado, se está dispuesto a jugar con fuego y del otro, se quiere evitar que las cosas se incendien, ahí hay una ventaja estratégica«.
«Por otro lado, el kirchnerismo tiene un nivel de cohesión interno muy destacable, cosa que el peronismo no tiene y cosa que Cambiemos viene sufriendo estos últimos dos años«, marcó y consideró que en la oposición, «tras la derrota del expresidente, Macri, se ha perdido un verticalismo, un liderazgo y entonces, está en un estado de asamblea».
En consecuencia, indicó que «la cohesión del kirchnerismo, los recursos que maneja y el liderazgo que Cristina aun mantiene, el de un sector minoritario, pero importante de la sociedad, le da ventajas que le permite vetar, bloquear, amenazar, generar incertidumbre e ir contribuyendo a que se siga debilitando toda la Argentina, la calidad institucional y la situación política y económica«.