El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, conversó esta mañana con Ari Paluch en Radio Rivadavia y al ser consultado acerca de qué le diría a la gente que ayer asistió a la manifestación cuya consigna fue: «Rosario sangra» aseguró que » a los integrantes de ‘Rosario sangra’, a las víctimas estamos permanentemente en contacto con ellos, acompañándolos».
En esa línea indicó que «hemos tenido reuniones de trabajo de las que ha participado también el gobernador (Omar Perotti)» y destacó que «pueden ser muchos, pueden ser pocos pero para nosotros es importante la manifestación de dolor que expresan las víctimas y familiares de víctimas en hechos de inseguridad o en hechos de violencia que se registran en la ciudad de Rosario».
El funcionario dejó en claro que «es una situación de violencia que no escapa a lo que pasa en el país» y centrándose en Rosario, marcó que «es una oleada de violencia que se exacerba con la accesibilidad a las armas y teniendo en cuenta que para las organizaciones narco-criminales seguramente es un punto estratégico la provincia de Santa Fe y particularmente la ciudad de Rosario: por sus características geográficas, por su ambiente, por la conectividad con el río, las rutas terrestres, es decir, terrenos aptos para cualquier tipo de vuelo irregular». «Y un puerto que es producto de trabajo, de la producción, la industria y el desarrollo y crecimiento de nuestra provincia, pero que nos pone de cara al mundo y algunas organizaciones criminales se aprovechan de esta potencialidad».
Sobre el accionar que muchos delincuentes siguen llevando adelante pese a estar detenidos, Brilloni recalcó que «en Santa Fe no tenemos servicio penitenciario federal si no que tenemos servicio penitenciario provincial» y precisó que «tenemos unos 400 presos en la ciudad de Coronda que son presos federales». Acerca de las principales vulnerabilidades que les permiten a los reclusos «seguir operando», detalló que «nosotros hemos detectado que han habido comunicaciones entre el servicio penitenciario y el territorio».
En esa línea explicó que «desde el año pasado, los servicios penitenciarios dependen del ministerio de Seguridad con lo cual a través de la Secretaría de asuntos penitenciarios, que depende del Ministerio, estamos llevando adelante la incorporación de tecnología para controlar a través de scanners todo lo que ingresa a los servicios penitenciarios de la provincia de Santa Fe» y detalló que «esta tecnología nos permite controlar elementos cortopunzantes, armas, drogas y celulares en las cárceles».
Sobre el uso de los celulares, subrayó que «una vez que el celular ingresa (a la cárcel) con todas las aplicaciones al alcance de la mano puede establecer todo tipo de comunicaciones» y se mostró en contra del uso de este tipo de aparatos en las prisiones. «Hay teléfonos públicos en los pabellones», remarcó y sentenció: «Basta de celulares, no queremos más el ingreso de celulares». Además, adelantó que «hasta que tengamos la norma legal vamos a inhibir las señales» e indicó que «en dos meses los presos se quedarán sin celulares».
Para concluir, hizo un pedido al Ministerio de Seguridad Nacional y precisó que «la cantidad de patrulleros está bien lo que faltan son vehículos para dinamizar la tarea»