Matías Edery, fiscal en el juicio a la banda de «Los Monos» y adjunto de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, conversó esta mañana con Antonio Fernández Llorente en La 990 sobre cómo funciona el negocio del narcotráfico en Rosario, el vínculo con las fuerzas federales y el número de amenazas que hay cada día.
ROSARIO: BALACERA A UN BANCO Y AMENAZA NARCO
El entrevistado se refirió a la balacera al banco de Granadero Baigorria, una localidad cercana a Rosario, en la que los delincuentes dejaron una amenaza para Maximiliano Pullaro, exministro de Seguridad de Santa Fe y lo primero que marcó fue que «lamentablemente, estamos acostumbrados a este tipo de hechos».
Luego hizo hincapié en que «estamos viendo si hay alguna intencionalidad política o es un mensaje destabilizante» y agregó que «Granadero Baigorria es una zona en la que últimamente, hubo avance de muchas investigaciones contra policías que manejaban el negocio de la droga en esos lugares» por lo que «también estamos analizando si puede venir por ese lado».
No obstante, señaló que «es muy reciente la investigación» y añadió que «son tantos los hechos en los que dejan carteles que amerita una investigación que tiene que ver más con el contexto que con lo que dice el cartel en si» porque «muchas veces, el cartel se hace para distraer del verdadero sentido«.
«En este caso además de un cartel contra Maximiliano Pullaro había un cartel en contra de Esteban Alvarado(un capo narco que está condenado y que intentó escaparse del penal de Ezeiza)«, recalcó.
«LAS FUERZAS FEDERALES SOLO HACEN TAREAS DE PREVENCIÓN»
Al ser consultado sobre la relación entre las fuerzas locales y las federales, explicó que «hay un comando unificado en el que hay una persona encargada de coordinar el trabajo» y precisó que «las fuerzas federales, las que vinieron el anteaño pasado y las que llegaron ahora, hacen solo trabajo de prevención: patrullaje, saturación en zonas de conflicto mayores «, es decir, que «no hacen investigación criminal«. «Pero, estamos esperando que vengan a hacerlo«, marcó.
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Sobre los ataques, sostuvo que «los que tienen que ver con inmuebles, han llegado a haber entre diez y ocho por día en Rosario» y puntualizó que «hay tres puntos que son los más conflictivos: zona oeste, barrio Ludueña; barrio Triangulo y barrio Tablada». En ese punto, recordó que «el año pasado hubo 288 homicidios y de ese número, el 19% se concentró en la ciudad de Rosario«.
En cuanto a la policía local, aseveró que «nosotros mediante investigaciones con Procunar, hemos detectado que la policía está vinculada con traer grandes toneladas de droga» y contó que «en las dos investigaciones de dos grandes bandas narco de Rosario, ‘Los Monos’ y la de Alvarado, hubo una gran cantidad de policías condenados por integrar esas bandas«.
DÓLARES Y DROGA
Acerca de los dólares para comprar la droga, afirmó que «hay una parte del sector financiero informal y en algunos casos formal (gente que tiene su negocio formal de actividad financiera y también la cueva) que no toma dimensión de la gravedad que implica no tener controles para evitar venderle dólares a los narcos«.
«Y después está también el lavado de activos en emprendimientos inmobiliarios muy grandes en los que no se controlan los inicios de las operaciones«, agregó y dejó en claro que «es un gran problema porque colocan el dinero en el mercado y así pueden seguir generando grandes cantidades de dinero».
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Frente a ese panorama destacó que «este año se instaló una UIF en Rosario» y si bien aclaró que «todavía no está formalmente materializada» indicó que «creemos que es algo que sucederá este año». «Se van a acelerar muchos los tiempos porque no es lo mismo trabajar con la UIF de Buenos Aires que trabajar con una acá, en Rosario», resaltó.
EL NEGOCIO NARCO MANEJADO DESDE LA CÁRCEL
Centrándose en los líderes de las organizaciones narco, subrayó que «están detenidos y desde la cárcel siguen manejando la estructura» y sin quedarse callado, aseguró: «Eso sucede porque tienen mucha plata y de esa manera, corrompen funcionarios, pagan sicarios«.
Por lo tanto, puso el foco en la importancia de «desestructurar la parte económica» porque «sino siguen manejando el dinero y prácticamente están detenidos pero protegidos, ya que, están exentos de que las bandas rivales los maten y siguen manejando todo desde ahí«.
Frente a ese panorama, sostuvo que «las caras visibles que generan la violencia en Rosario son las que manejan el narcomenudeo» y detalló: «Cada vez tenemos más indicios de que esa droga se compra en Provincia de Buenos Aires a pequeña escala, se trae y se fracciona«.
«Después, tenemos los grandes narcotraficantes y esa es droga que pasa por Rosario y se va para Europa por el tema de los costos«, agregó y remarcó que «esa gente no es la que nosotros vemos habitualmente en los círculos de violencia«. «Esto funciona porque tienen vínculos no solo con la policía sino también con organismos estatales, políticos, de lo contrario, no puede funcionar«, sentenció.
«EL CONTROL DE LOS PUERTOS ES FUNDAMENTAL»
A la vez, afirmó que «el control de los puertos es fundamental» y precisó que «la droga que salió del puerto de Rosario generó una investigación en la cual hay detenido personal portuario, está investigado personal de Aduana: los containers que en este caso eran con soja, pasaban los escaners de los puertos, pero después había un operador del puerto que sacaba ese container a la vista de la cámara y entraban camiones que abrían los containers, ponían la droga y colocaban precintos originales y esa era la droga que salía«.
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«Es droga que entra por la frontera con Bolivia, y es una fortuna de plata«, aseveró y ejemplificó: «Un kilo de esa droga colocada en un puerto europeo cuesta 60.000 euros«.
Para concluir, sostuvo que «de esos cargamentos, debe salir uno por semana» e hizo hincapié en «la cantidad de droga que entra con aviones desde Bolivia o desde Paraguay«.
