El Gobierno le contestó al Papa Franciso quien planteó: «De qué sirve tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas» y aseguró que «no alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio también tiene que ser legítimo».
Ante estas declaraciones, hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa, manifestó: «Con algunas de las frases no estamos de acuerdo y está muy bien que así sea».
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«El Papa es un líder espiritual y nosotros gobernamos la Argentina, una Argentina con problemas en absolutamente todos lados», remarcó y agregó: «El Estado, hay que ver cuál es la definición de un Estado».
Aquí el funcionario se refirió a los dichos del Sumo Pontífice que hizo hincapié en que «el Estado es hoy más importante que nunca y está llamado a ejercer el papel central de redistribución y justicia social».
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Pero Adorni se diferenció y afirmó: «Eso no es así, lo ha dicho el Presidente en más de una oportunidad entendiendo que la Justicia Social, en esta lógica de sacarle a unos compulsivamente a criterio del funcionario de turno, ha logrado en Argentina y entiendo que en el resto del mundo en donde se utilizó el Estado como se utilizó en Argentina, ha lo que hoy estamos viviendo, que es un 50% de pobres».
«A muchos millones de argentinos el bendito Estado presente evidentemente les ha quitado todo y no les ha dado absolutamente nada», subrayó y enfatizó: «El Presidente entiende que pueden ser frases muy lindas al oído pero que no han hecho otra cosa».
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«Y está a la vista, veintipico de años hablando de Justicia Social, la verdad es que la gente no quiere eso, lo demostró en las urnas», destacó y marcó: «Parte de la campaña del Presidente fue contarle a la gente cómo iba a ser para achicar el Estado y dejar de gastar dinero».
Si bien dejó en claro que «por supuesto las palabras del papa Francisco las respetamos y la escuchamos», volvió a la idea de que «el Estado tiene que garantizar el acceso a la Justicia, que la ley sea igual para todos, tiene que garantizar seguridad jurídica y algunas otras cuestiones que el Estado, al menos el que conocemos en Argentina, no lo ha hecho».
