Lucas Romero, analista político y director de la consultora Synopsis, evaluó la situación actual del Gobierno. En su cuenta de la red social X, escribió: «La gente no quiere levantar las banderas de Hayek, quiere vivir mejor. Y está tan enojada con lo anterior, que se ilusiona solo con algo que es nuevo. Pero si eso nuevo no le resuelve los problemas, volverá a levantar las banderas de Keynes, en los términos que Milei lo entiende».
A raíz de esta publicación, el profesional conversó con Ramón Indart, conductor del programa «Todo en off» de Splendid990 y explicó: «No es solo por una cuestión de fe que la gente apoya al Gobierno sino también porque el Gobierno les ha devuelto algo y ese algo es una baja pronunciada de la inflación».
La producción industrial cayó casi un 10% en mayo mientras la industria pyme se desploma un 19%
Por lo tanto, «yo no minimizo el efecto que pueda tener la dinámica inflacionaria en el convencimiento que pueda tener esa porción de la opinión pública en que el programa económico funciona» y recordó: «En diciembre del 2022, le preguntamos a la gente qué cree usted que es lo que tiene que priorizar este presidente que va a iniciar su mandato y el 51% nos dijo bajar la inflación».
«Ahora, la inflación baja por múltiples motivos y uno de ellos es la profundidad de la recesión económica«, marcó y agregó: «La caída de la actividad económica fue más pronunciada de lo que el mercado esperaba».
En consecuencia, hizo hincapié en que «así como viene bajando la preocupación por la inflación, viene subiendo la preocupación por el desempleo» y añadió: «En nuestros números, la preocupación por el desempleo superó a la preocupación por la inflación».
«La gente ve que además de bajar la inflación, hay una caída muy fuerte de la actividad», subrayó e indicó: «Por eso, se empiezan a despertar otras señales de alarma».
«Si para sostener el apoyo en el primer semestre, el Gobierno se apoyó en la baja de la inflación. Creo que para mantener los apoyos en el segundo semestre, va a tener que apoyarse en una recuperación que le de evidencia a ese gente para seguir creyendo», advirtió.
¿Y cuál es el plan si eso no funciona?, le consultó el conductor y el entrevistado respondió: «Probablemente empiece una narrativa más focalizada en lo alternativo, en cuestionar o demonizar lo alternativo para que ese apoyo que empieza a languidecer no se vaya a buscar otra cosa alternativa».
«A la larga los resultados se van a imponer, sin lugar a dudas, pero quizás la ausencia de resultados pueda ser estirada con una demonización de lo alternativo», planteó y adelantó: «Si el Gobierno no encuentra resultados, imagino que vamos a ver mucho más a un presidente hablar mal de los rivales opositores que explicar porqué no aparecen los resultados en la economía».