Uno de las principales dudas de las PASO, que se desarrollaron el domingo 13 de agosto, era qué sucedería con el voto en blanco, si se replicaría o no lo que pasó en otras provincias en donde esta decisión tuvo un importante protagonismo.
El misterio se develó: el voto en blanco quedó en el cuarto puesto con el 4,78%. teniendo en cuento un número de mesas escrutadas un poco mayor al 97%.
Esto se traduce en que 1.148.342 decidieron no elegir a ningún candidato. De ese número, el 50,75% pertenece a la provincia de Buenos Aires.
Al quedar cuarto, el voto en blanco se posicionó por encima de Juan Schiaretti, candidato a presidente por «Nuestro País» que obtuvo el quinto lugar con el 3,83% de los votos y del Frente de Izquierda que trepó al 2,65%.
Es así como los dirigentes que lograron superar al voto en blanco fueron: Javier Milei (30,04%), Sergio Massa (21,4%), Patricia Bullrich (16,98%), Horacio Rodríguez Larreta (11,29%) y Juan Grabois (5,78%).
Si se analiza por provincias, en ocho la cifra fue superior al promedio nacional: Buenos Aires, 6,6%; Catamarca, 9,2%; en Entre Ríos, 12,3%; Jujuy , 4,5%; en Misiones, 4,6%; Neuquén, 5%; Río Negro, 4,9%; y (con una cifra más baja de mesas escrutadas) y Santa Cruz, 10,2%.
A escala nacional también hubo un cremiento. En estas primarias, el voto en blanco estuvo en 4,4% mientras que en 2019, esa cifra se ubicaba en 3,4%.
