Tucumán acaba de dar el primer paso en un proceso que posiblemente pueda tener más adeptos en los próximos meses: anunció el desdoblamiento de sus comicios para elegir gobernador en 2023.
El gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo (vicegobernador a cargo por la licencia de Juan Manzur, para ejercer la Jefatura de Gabinete nacional), anunció este jueves que el año que viene las elecciones locales se desarrollarán el 4 de junio y, de ese modo, no coincidirán con las presidenciales.
El Código Nacional Electoral establece que las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) deben realizarse el segundo domingo de agosto (el año que viene cae 13); que las generales deben llevarse a cabo el cuarto domingo de octubre (el 22); y que si es necesaria una segunda vuelta deba efectuarse «dentro de los 30 días» posteriores a las generales, en la segunda mitad de noviembre. Pero ese calendario debe ser ratificado por el Poder Ejecutivo mediante un decreto en el Boletín Oficial.
Al respecto, en diálogo con La Gaceta, Jaldo afirmó que dentro del espacio “no se habló” de la modificación del calendario y, por lo tanto, debe mantenerse la fecha de las últimas elecciones (en 2019), que se realizaron en junio.
“Yo entiendo que en 2019 hemos votado en junio y creo que la fecha hasta acá es junio. En nuestro espacio político vamos a respetar esa fecha, que es cuando hemos votado en 2019. No tenemos otra alternativa, otra opción, y tampoco está en la agenda ni del Gobierno provincial, ni del Partido Justicialista modificar esa fecha”, afirmó.
De acuerdo al Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), las normas facultan a los gobernadores para desdoblar las elecciones, siempre que se cumplan con las reglamentaciones locales. Y cada uno de los mandatarios provinciales evalúa la conveniencia política de unir o no sus comicios a los nacionales.
El hecho de que Tucumán lo haya anunciado en primera instancia puede leerse en ese sentido y, además, se percibe como un síntoma de la disconformidad de la llamada “Liga de Gobernadores”, que no está de acuerdo con el rumbo de la gestión de Alberto Fernández, y se lo ha manifestado en varias oportunidades. Al menos Jaldo y el justicialismo tucumano, en los hechos, no están dispuestos a compartir las boletas nacionales.
Pero no es una estrategia exclusiva del oficialismo: legisladores bonaerenses de Juntos por el Cambio presentaron un proyecto para desdoblar también las de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, por el momento, Axel Kicillof se resiste a la idea.
LA LEY NO ES EXCUSA
En su artículo 43 inciso 5, la Constitución provincial dice que el gobernador «podrá convocar a elecciones simultáneamente con las elecciones nacionales si lo considera conveniente».
Aún así pone condiciones. “La elección de autoridades se efectuará dos meses antes de la conclusión del mandato de las autoridades en ejercicio, salvo lo dispuesto en el caso previsto en el inciso anterior», sostiene.
El tema fue discutido ampliamente y en 2019 la Justicia tucumana declaró la inconstitucionalidad del artículo y eliminó cualquier tipo de plazo para la convocatoria a los comicios, explicando los convencionales constituyentes que redactaron el texto se extralimitaron en ese punto.
Fuente: www.noticiasargentinas.com