Este es un año de elecciones. En ese contexto, Daniel Catterberg, director de la consultora Poliarquía, charló esta mañana con Ari Paluch en Radio Rivadavia y adelantó que «la política entra en su etapa más alejada de la sociedad» porque «los políticos empiezan a mirarse a sí mismos, compiten hacia adentro, pelean por poder» por lo que «la sociedad en un contexto tan duro y tan difícil como el actual, mira las discusiones y las internas con escepticismo, desgano y desgaste».
¿»JUNTOS POR EL CAMBIO LA FAVORITA PARA GANAR LAS ELECCIONES»?
Ante eso, el conductor hizo hincapié en que «los políticos se alejan de la sociedad para ver cómo seducen a la sociedad» y ahí el entrevistado marcó que «hay un problema de timing». Además, advirtió que es algo que «le genera un riesgo muy importante a ambas coaliciones, pero sobre todo a lo que debería ser el favorito de este año que es Juntos por el Cambio» y explicó que «Juntos por el Cambio debería ser la favorita para ganar las elecciones de este año», debido a que, «la situación económica es muy mala, este gobierno ha fracasado en términos de gestión, de política porque entró en una discusión y en una batalla interna entre el presidente y la vicepresidenta casi desde el día uno».
«Porque la inflación está en el 100%, porque los oficialismos perdieron en las 16 últimas elecciones en Latinoamérica, porque los oficialismos perdieron cuatro de las últimas cinco elecciones en Argentina«, agregó y por lo tanto, consideró que «sería lo más normal, y no debería soprender a nadie, que este año el gobierno y el peronismo perdieran la elección».
EL PRO: NIVEL DE INCERTIDUMBRE Y DISCUSIONES INTERNAS EN AUMENTO
Sin embargo, recalcó que «Cambiemos que debería beneficiarse de esa situación en forma de poder regresar al poder después de cuatro años, y volver renovado, con mayor contudencia, con más apoyo social, presencia en el Congreso y en otros estamentos del poder, está poniendo en riesgo esa situación» y añadió que un ejemplo «es el nivel de incertidumbre que hay en la cúpula del PRO«.
En ese punto, precisó que «el PRO domina la candidatura de Juntos por el Cambio a nivel nacional pero en las provincias las dinámicas son distintas, como lo que pasó en La Pampa» y afirmó que «en el interior, la situación es más pareja o tiene más ventaja el partido radical a nivel local dentro de la coalición» e insistió con que «a nivel nacional domina el PRO, ya que, no hay candidaturas de la Coalición Cívica, del radicalismo, que compitan realmente con el PRO«.
Frente a ese panorama, no dudó y aseveró que «si hubiese un candidato competitivo, el PRO no llevaría su nivel de discusión interna hasta un nivel exasperante» al tiempo que alertó que «todavía no alcanzamos los peores niveles a los que puede llegar la interna. Las discusiones van a ir en aumento». Es así «como en mayo veremos políticas y acuerdos o definiciones hacia todavía mayor pelea interna que pueden ser enfrentamientos en las PASO», aseguró y enfatizó: «Si dentro de Juntos por el Cambio hubiese una candidatura fuerte y competitiva fuera del PRO, el PRO no llevaría toda esta discusión hasta último momento: el PRO no iría dividido en dos, tres o cuatro candidaturas«.
«NO HAY UN LIDERAZGO VERTICAL DENTRO DE JUNTOS POR EL CAMBIO»
Además, sumó que «en el PRO todo se ha horizontalizado» y afirmó que «eso es un problema porque dificulta la toma de decisiones», pero a la vez «es un desafío para que (los dirigentes del PRO) sean más habilidosos, ingeniosos e innovadores en el proceso de toma de decisiones». En ese punto, marcó que «claramente no hay un liderazgo vertical que identifique a Cambiemos» y recordó que es una fuerza «que se creó alrededor de la figura de Mauricio Macri que era quien elegía, quien comandaba y ahora eso cambió», lo cual «puede a la vez, ser positivo, debido a que, genera la expectativa de renovación de liderazgo».
No obstante, remarcó que «lo que no es positivo es que Juntos por el Cambio ha ido perdiendo identidad, un mensaje de cercanía con la sociedad, que se ve en las encuestas» y sostuvo que «el enojo, la desilusión, la bronca y la desperanza de la gente, emociones que llegaron a su peor nivel en los últimos 20 años, no es solo con el Gobierno también empieza a ser con Juntos por el Cambio y sus dirigentes».
«YA NO HAY GRIETA, HAY FRACTURA»
Ante ese escenario, indicó que «en cierto sentido, eso lo capitaliza Javier Milei» y puso el foco en que «la política cambió: nosotros estuvimos acostumbrados durante 10, 15 años a la grieta en donde en un extremo teníamos al kirchnerismo y en el otro extremo, al antikirchnerismo más duro, al macrismo, después cerca del kirchnerismo, estaban los votantes tradicionales del peronismo que representaban el 20% de la sociedad y que no son kirchneristas. Del otro lado, un 20% de clase media alta antiperonista y en el medio, el votante independiente que de acuerdo a cómo va la economía, elige».
«Pero eso ya no es más así: a la grieta se le sumó la fractura», sentenció y detalló: «Ya no son dos polos, son tres: el kirchnerismo duro, el antikirchnerismo duro o macrismo, pero en este último año y medio o dos, se sumó un polo de gente que considera que tanto los dirigentes del kirchnerismo como los de la oposición forman parte de lo mismo, que se vayan todos. Hay un 30% de la sociedad que no cree más en la dirigencia política tradicional, que no cree en nadie». En ese punto, señaló que de ese 30% «están quienes se sientes representados por Milei por el discurso contra la casta, pero también aquellos que están desorientados y los que dicen que no van a votar».
«NO HAY QUE DESCARTAR QUE MILEI SEA PRESIDENTE»
Sobre la actuación de Milei en las elecciones, aseguró que el diputado de Avanza Libertad «va a jugar el partido» y sostuvo que «potencialmente no hay que descartar que Milei pueda ser presidente». En ese sentido, resaltó que «Milei ya tiene una consolidación dentro de esa bronca y enojo que lo pone en un parámetro de votos muy alto y que no ha generado otro dirigente que le compita esos votos» y respecto a si Patricia Bullrich podría jugar ahí, manifestó que «no» porque «ella está consolidada en el voto antiperonista de Juntos por el Cambio».
Para concluir al ser consultado sobre la vicepresidenta, aseveró que «Cristina (Kirchner) no quiere ser candidata, está forzada a decir que va jugar o que quiere jugar para frenar a Alberto Fernández» y sobre Mauricio Macri, marcó que «creo que no lo sabe ni él (si va a ser candidato), pero si sabe que no lo va a hacer está confundiendo y esquivocándose en su estrategia electoral y si, sí lo va a ser, está bien que postergue su decisión». Y sobre Alberto Fernández, aseveró que «no creo que sea relecto».