A lo largo de su primer año de mandato, el Gobierno del presidente Javier Milei ha sufrido varios cambios, ya que hubo 99 funcionarios que han sido echados o renunciaron a sus funciones.
Los casos más resonantes se encuentran la salida de cuatro funcionarios de alto mando, su jefe de Gabinete y tres ministros, quienes han salido de sus carteras envueltos en polémicas.
El primero de ellos fue el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, quien fue desplazado a fines de enero tras ser acusado de filtrar a la prensa una polémica declaración de Milei. Tras su salida, se eliminó dicha área y sus funciones pasaron al Ministerio de Economía. Lamentablemente, falleció el pasado 4 de diciembre.
En mayo de este año, el Presidente desplazó a su jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Pese a ser su amigo personal, aseguró que había “diferencia de criterios y expectativas” y lo reemplazó con Guillermo Francos.
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A él le siguió el ministro de Salud, el cardiólogo Mario Russo, quien según el Gobierno dejó su lugar por motivos “estrictamente personales”. En su lugar entró Mario Lugones, quien se dice era quien siempre tuvo el verdadero mando de la cartera.
La última ministra que salió de su cargo fue la canciller Diana Mondino, quien fue expulsada tras votar a favor de levantar el embargo de Estados Unidos a Cuba en la ONU. El área ahora quedó en manos de Gerardo Werthein.
Sin embargo, la lista continúa, ya que además de los funcionarios de alto perfil también hubo secretarios, subsecretarios y titulares de organismos públicos.
Entre los nombres que más llamaron la atención, están: Omar Yasin, secretario de Trabajo; Francisco Sánchez, secretario de Culto; Osvaldo Giordano, titular del ANSES; Silvestre Sívori, interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI); Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia; Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía; y Julio Garro, subsecretario de Deportes.
La última baja confirmada fue la de Florencia Misrahi, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), por modificar el régimen tributario de streamers e influencers. En su lugar asumió Juan Pazo.
