En medio de las tomas de las universidades y del paro que los gremios docentes llevarán a cabo este jueves 17 de octubre, el Gobierno autorizó a la SIGEN (Sindicatura General de la Nación) a auditar a las casas de estudio.
La resolución lleva la firma del procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, y habilita a que la SIGEN controle a dónde destinan el dinero las facultades.
Antes de esta disposición, esa función podía efectuarla únicamente la Auditoría General de la Nación (AGN), un organismo que se encuentra bajo la órbita del Congreso y no del Poder Ejecutivo. Lo lidera Juan Manuel Olmos, vicejefe de Gabinete de la gestión de Alberto Fernández.
«A la luz del texto constitucional modificado en el año 1994 y de los antecedentes normativos, jurisprudenciales y de la doctrina de esta Procuración del Tesoro, opino que el sistema de control interno previsto en la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional N.° 24.156 es de aplicación a las Universidades Nacionales», precisa el texto.
Y agrega que «el ejercicio de dicho control no contradice ni vulnera la autonomía funcional y la autarquía administrativa-financiera que les reconoce la Constitución Nacional, reglamentada por el Legislador a través de la Ley de Educación Superior N.° 24.521».