Facundo Nejamkis, director de la consultora Opina Argentina, habló esta mañana con Pablo Rossi en Radio Rivadavia sobre las elecciones en Brasil y respecto al hecho de que casi todas las encuestas daban como ganador a Jair Bolsonaro explicó que «nos vienen diciendo algo, que también viene sucediendo hace un tiempo en Argentina, es que las consultoras fuimos preparadas para medir sobre sociedades mucho más estables, mucho más estructuradas, más divididas en grupos sociales estabilizados a lo largo del tiempo: trabajadores, clase media y clase alta», pero «hoy las sociedades son sujetos mucho más heterogéneos, complejos y diversos«.
En esa línea indicó que «la herramienta todavía no desarrolló la suficiente sofisticación para poder captar lo que le sucede a algunos grupos sociales que están en mutación, están en cambio, transformándose» y agregó que «muchos tampoco quieren contestarle a las propias empresas qué es lo que están pensando, lo que quieren hacer porque se quieren abstraer de determinadas miradas sancionatorias que hay sobre determinados tipos de pensamiento. Entonces, le tienen miedo a la sanción social«.
Frente a ese panorama, hizo hincapié en que «hay también un fenómeno adicional, que va más allá de Brasil, que sucede en Occidente y que tiene que ver con que hay mucha desatención de las clases medias por parte de la política y del Estado», es por eso, que afirmó que «son el sector que menos es atendido y queda ahí, navegando por la sociedad». En consecuencia, remarcó que «la clase media empieza a tomar posiciones políticas que sorprenden no solo a la política tradicional sino también a los encuestadores».
Además, recalcó que «a veces el Estado atiende la agenda de las minorías y entonces, las mayorías sienten que se atienden cuestiones de agenda vinculadas a valores y no es que piensan que eso esté mal, pero ven que se hace sin antes haber resuelto los problemas que tiene la sociedad» y centrándose en Brasil precisó que «con Lula el tema de la agenda de género sería prioritario y los sectores de clase media que tienen problemas económicos para llegar a fin de mes, dicen, no se están ocupando de lo realmente importante«. Por lo tanto, sostuvo que «esa tensión existe todo el tiempo y hace que esos sectores se vuelvan más conservadores de lo que ya eran».