La diputada nacional por Santa Cruz, Ana María Ianni, dialogó con Newsweek Argentina en medio del debate por la Ley Ómnibus, que podría ser aprobada en general este mismo viernes.
Calificó al proyecto como “un ninguneo al Poder Legislativo” y manifestó su preocupación por una gran cantidad de temas que, de acuerdo a su visión, afectarán a la sociedad gracias a una fuerte desregulación del mercado.
Pero la exsenadora y ex guía de turismo hizo foco en el impacto que tendrán estas reformas en el sector turístico, que será desregulado casi en su totalidad, a partir de la derogación de numerosas normativas. En ese sentido, fue muy dura con el sector privado por su tímida postura ante el avance del Gobierno sobre la industria. “Hoy el sector turístico debería estar manifestándose para que sea retirado este capítulo de turismo. Porque cuando necesitan del Estado, siempre está”, aseguró.
¿Cómo le explicaría a la sociedad qué es lo que está pasando en el Congreso en estos días de debate?
– Estamos debatiendo esta desprolijidad y este ninguneo al Poder Legislativo que ha sido llamado “Ley Ómnibus”, que ya hace más de un mes comenzamos a tratar en la Cámara de Diputados. Es un proyecto que arrasa y avasalla todos derechos, los intereses, las necesidades en muchas cuestiones de la vida misma de los argentinos y las argentinas, de tanto temas que trata. Como yo lo defino, no es una mezcla se sensaciones, sino una mezcla de cuestiones que van desde el Código Civil hasta el Código Penal, pasando por los hidrocarburos, la Ley de Glaciares, la desprotección de los bosques nativos, sacar asignaciones específicas a la cultura, un desfinanciamiento del turismo, haciendo una reducción de lo que se percibe para el Fondo de Turismo, es decir, menos fondos para el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur). Es una grave mezcla de temas, después de un tratamiento bastante irregular y desprolijo en un plenario de comisiones en el que solo tres comisiones trataron más de 20 temas distintos que podrían haber sido tratados con tranquilidad en las comisiones específicas que tiene esta Cámara de Diputados. Si se hubieran constituido esas comisiones, hubiéramos llegado de una manera más prolija.
Aún hoy no sabemos de qué se trata el dictamen de mayoría, que fue modificado con artículos suprimidos, porque parece que han negociado con algunos para seguir manteniendo ese dictamen mayoritario.
De acuerdo a los discursos que se escucharon durante el debate, es probable que la ley resulte aprobada en general. ¿Cómo sigue el proceso después?
– Seguiremos debatiendo hasta que se haga la votación en general, que podría ser hoy a última hora de la tarde, y luego se tiene que dar el tratamiento particular, lo que quiere decir con sus títulos, capítulos y cada uno de sus artículos. Estaría bueno que quede claro que una ley no termina su tratamiento hasta que no se trate el último artículo. Lo digo por el objetivo que tiene el oficialismo de aprobarla en general y después pasar aun cuarto intermedio para seguirlo vaya a saber cuándo en particular.
Enumeró varios puntos que le preocupan. ¿Cuál cree que es el aspecto de la ley que mayor impacto social puede tener?
– Me preocupa el ataque a todas las actividades productivas. Con retenciones o sin retenciones, siempre en algún lugar hacen daño las medidas que imponen, Me preocupa que la gente, en esta desregulación del mercado, va a sufrir mucho más las consecuencias de la inflación. Hoy ya es inaccesible para el bolsillo de una familia, y va a ser mucho peor. Me preocupa que los jubilados no tengan certeza de cuál va a ser su régimen de actualización, su movilidad jubilatoria. Me preocupa que en esa desregulación se incluyen la salud, la educación y los costos para poder acceder a ellas. Por eso digo que es un avasallamiento sobre los argentinos y argentinas.
Usted es una especialista en el tema “turismo” y viene trabajando de cerca con el sector, el cual está siendo desregulado por este Gobierno, a través de este proyecto, pero sobre todo por el DNU. ¿Qué puede decir al respecto?
– A mí me preocupa profundamente nuestro sector turístico. Buscan desfinanciar la actividad con la disminución del porcentaje que reciba el Fondo de Turismo, que surge de ese 7% que hoy se paga en los pasajes aéreos al exterior. Tal como está escrito en la ley, se reduciría ese porcentaje, y el Poder Ejecutivo va a poder determinar cuál será. Cuando se trató el tema en comisiones, quien todavía no estaba nombrada como subsecretaria de Turismo (N.deE.: Yanina Martínez) contestó que eso estaba escrito así y lo avaló, porque ‘no hay plata’. Es una locura, porque es manotear una asignación específica que por ley está establecida para el Fondo de Turismo, y quieren pasarlo a la rentas generales del tesoro, desfinanciando así a la actividad turística. No nos olvidemos que el Inprotur percibe un gran porcentaje de ese fondo para la promoción del país en el exterior. Eso es lo más grave.
La dura respuesta de las agencias de viajes a Milei: “Lamentamos su profundo desconocimiento”
Algunas entidades privadas judicializaron el tema…
– Hubo algunas acciones puntuales del sector privado, más por lo que se establece en el DNU que por lo que dice esta ley. Pero me interpela que no los he escuchado hablar sobre este aspecto. Y, si se desregula la actividad turística plenamente, sin un Estado promotor que registre, controle y supervise a la actividad, ellos mismos no van a tener dónde ampararse.
Yo me pregunto: ¿hoy la Faevyt que razón de ser tiene, si hoy por el DNU la Ley de Agencias de Viajes está derogada y no existe más la figura de la agencia de viajes, es decir que cualquiera puede vender pasajes? Según el DNU, las empresas no tienen obligación de contar con un idóneo, de hecho desaparece el registro de idóneos, que es uno de los requisitos para la habilitación en la actividad.
Son situaciones graves porque, obviamente, están destruyendo a un sector que ha trabajado durante 20 años logró consolidarse como una sociedad estratégica entre el Estado y lo privado, a través d ella Ley Nacional de Turismo. Sí es importante trabajar y actualizar la Ley Nacional de Turismo y las leyes que rigen a las agencias de viajes, el régimen hotelero, el alojamiento temporario, los derechos autorales o lo que sea; pero debemos trabajarlo juntos. Por eso creo que es importante que el sector privado también se exprese en contra de la ley. A menos que estén buscando que sí se desregule todo. Pero, ¿qué razón de ser van a tener esas entidades si el mercado queda desregulado? Si el Estado no va a tener ninguna participación, tampoco van a tener sentido que se reconozca a esta federaciones o asociaciones que nuclean a los privados. Además, no nos olvidemos que esas entidades se nutren mayoritariamente de los aportes que cada empleado formal hace a través de su salario: porque un porcentaje va a la representación gremial y otro a la empresarial. Por lo tanto, necesitan del Estado.
¿Qué cree que debería hacer entonces el sector privado?
Hoy el sector turístico debería estar manifestándose para que sea retirado este capítulo de turismo. Porque cuando necesitan del Estado, siempre está. Hoy es incongruente ver cómo piden desde el sector privado ser parte de este programa Cuota Simple porque necesitan del Estado para poder vender. Todos queremos que vendan, porque generan trabajo. Por un lado, están pidiendo la ayuda del Estado con Cuota Simple y, por el otro, están avalando la desaparición del Estado en la actividad turística.