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«Es una reforma encubierta»: los gremios docentes contra la modificación del estatuto docente en CABA
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«Es una reforma encubierta»: los gremios docentes contra la modificación del estatuto docente en CABA

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la Reforma del Estatuto Docente y por lo tanto, a partir de ahora, se valorará el mérito y la trayectoria, y no la antigüedad.

Al conocerse el cambio, gremios de CABA se presentaron ayer en las puertas de la Legislatura porteña para manifestar su rechazo a la medida que impulsó el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.

A través de su cuenta de Twitter, la gestión de la Ciudad, explicó que «hasta ahora, para ascender en su carrera, los docentes tenían que pasar a ser parte del equipo directivo. Sin un punto medio. Y la única variable que les permitía hacerlo era la antigüedad«, pero remarcó que «gracias a la ley, esto va a cambiar», ya que, «a partir de la ley, los docentes van a poder crecer por mérito y no solo por antigüedad».

En ese sentido, precisó que «van a poder hacerlo dentro del aula, donde más se los necesita» y remarcó que «por eso, estamos mejorando los espacios de formación, sumando incentivos salariales para los docentes que se capaciten».

En esa línea, Larreta destacó que la resolución «es un avance histórico» que surgió de «un gran proceso participativo liderado por el Ministerio de Educación del que fueron parte más de 15.000 docentes».

Además de la movilización, los miembros de los sindicatos llevaron a cabo un paro por considerar que la medida implica «un nuevo ataque al estatuto original» y que «el premio a la docencia que se esfuerce en su formación» es parte de «una reforma laboral encubierta».

Frente a ese panorama, el sindicato docente Ademys subrayó, mediante un comunicado, que «las tareas propuestas para uno y otro cargo tienen límites difusos con las que realizarían sus pares no ascendidos que igualmente siguen dando clases» y aseveró que «los participantes en los cursos especiales que harían la diferencia de puntaje, los designarían las propias autoridades escolares, con lo que indirectamente se busca quebrar la unidad del gremio por la base e instalar la competencia entre compañeros, condición que tanto aprecia este Gobierno».

«En realidad, se estaría otorgando poder a cada dirección de escuela y supervisión escolar, en línea directa desde el Ministerio de Educación, para decidir quiénes serán los docentes ascendidos», aseguró, y agregó que «el proyecto, además, es incoherente en sí mismo».

En ese sentido, remarcó que «no resuelve qué sucede al año cuando nuevos docentes hubieran hecho los exclusivos cursos de ascenso en la misma escuela o se hubieran cambiado de escuela. O bien no se lo explicita» y sostuvo que «en realidad, no son cargos de ascenso permanentes sino «espadas de Damocles» con las que cada director o directora de escuela tendrá la facultad de premiar o castigar, en un encubierto régimen de salario por productividad, esta vez, por cursos».

En la misma sintonía, Federico Winokur, integrante de la agrupación docente Carlos Fuentealba, destacó que «el paro de ayer tuvo un acatamiento del 80%» y por lo tanto, remarcó que «demostró el enorme repudio que hay en la docencia a la reforma del Estatuto del Gobierno de la Ciudad». Para concluir, afirmó que «las y los docentes tenemos que organizarnos en cada una de las escuelas y distritos para rechazar la implementación de estas reformas antidemocráticas y convocamos a una gran asamblea de todo la docencia de Buenos Aires se sume a discutir».

INCIDENTES EN LA LEGISLATURA

En el transcurso de la protesta, se produjeron incidentes afuera de la Legislatura de CABA, en los que la policía porteña reprimió a los manifestantes luego de que se cayera una de las vallas. Acorde con los manifestantes y las imágenes que circulan en las redes sociales, los efectivos les tiraron gases lacrimógenos.

 

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