Graciela Fernández Meijide, ex integrante de la CONADEP y activista por los derechos humanos, se refirió al atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y alertó por la creciente situación de violencia en el país.
En diálogo con el programa “Más Allá de las Noticias”, que se emite por AM 550, aseguró que el intento de magnicidio pudo haber generado una situación complicada para el país.
“Estuvimos a punto de una catástrofe”, advirtió la ex senadora, quien se preguntó “qué hubiera ocurrido si este hombre hubiera disparado y herido o matado a la vicepresidenta”.
Tras este hecho, puso el foco en “quién garantiza la seguridad de nuestros gobernantes”, ya que resaltó que en este caso “hubo una falla increíble de la custodia” que rodea a la titular del Senado.
En ese sentido, puntualizó en los acusados que tiene hasta el momento la causa, conocidos como “la banda de los copitos”, quienes hicieron tareas de inteligencia en los días previos y hasta hubo otro intento de magnicidio: “Uno se pregunta qué hace en movilizaciones de adultos un vendedor de copos de azúcar”.
“Hay una regla de oro para quienes custodian que dice que debe estar mirando siempre alrededor de y no al personaje que custodia. Por mirarla a Cristina, no estaban mirando alrededor qué estaba pasando”, señaló.
Por otro lado, Fernández Meijide mostró preocupación por el crecimiento de grupos violentos –como neonazis- que “se justifican en sí mismos, crean su doctrina y se ponen a disposición de ella”, pero además se muestran en público.
“Hay un terreno que no es nada hostil, que facilita la conformación de marginales que encuentran en la exhibición pública y son capaces de hacer cualquier cosa”, agregó.
Según su percepción, esto se da por “la pobreza creciente y los descensos en el nivel de educación”, sumado a que “no existen núcleos de contención para estos chicos, como familias, escuelas o la educación para darles un apoyo en sí mismos”.
Además, la ex integrante de la CONADEP lamentó que el presidente Alberto Fernández haya cometido errores para alcanzar un pacto democrático “que fuera más allá del Frente de Todos”, ya que consideró que la marcha en Plaza de Mayo fue “un acto partidario”.
“Se perdió la ocasión de hacer lo que hacen otros países donde hubo atentados grandes, que convocan a todas las fuerzas políticas y sociales en defensa de la democracia y la no violencia”, manifestó.
En cambio, aseguró que “Cristina sí vio la profundidad de la crisis, de lo cerca que había estado de la muerte y se preocupó”, ya que “intenta establecer algún tipo de comunicación con Juntos por el Cambio”.
Sobre esto, mencionó que la oposición quiere utilizar el Congreso como “lugar de diálogo”, pero advirtió que eso ocurre “cuando la política está normal”. “Ante situaciones donde la mala política produjo mucha desconfianza, tiene que lograrse un acuerdo nacional más allá de las dos fuerzas que están en pugna, que integre a empresarios, sindicales, las religiones para un diálogo comunitario”, dijo.