El analista político, Jorge Giacobbe, analizó la situación actual del Gobierno y afirmó que «la mezcla de esperanza y de tristeza es un buen retrato de lo que nos está pasando a todos».
En una charla con Lucas Morando en el programa «Pan y Circo» de Radio Rivadavia, explicó: «Digo esperanza que es la palabra que utiliza la gente que está del lado de Milei en el sentido de la ilusión» al tiempo que marcó: «La gente habla de esperanza, pero me parece que lo que está teniendo es una ilusión».
«La diferencia entre una persona que está esperanzada y una persona que está ilusionada es si el objeto es pasivo es activo respecto de lo que espera que suceda», indicó y agregó: «A mí me parece que la mayor parte del público de Milei está esperando que este hombre saque conejos de la galera. Entonces, en algún momento, empieza a funcionar el plan que tiene».
«No sabe si esto puede funcionar bien, cree que puede funcionar bien. Desea que esto funcione bien, que es una cosa completamente diferente», aclaró y añadió: «Del otro lado, en el espacio de la tristeza, están los que desean que esto salga mal».
«Pero todos comparten la situación de que no saben», subrayó porque «los dos son sistemas de creencia». Aquí recalcó: «Los sistema de creencia se componen y se descomponen a ritmos aceleradísimos».
Al ser consultado sobre la palabra «bronca», contó que «aparece en tercer lugar, muy chiquitito» y recordó: «No aparece la bronca hace mucho tiempo».
En esa línea, precisó: «Ya cuando se había roto la ilusión de un Alberto Fernández que medía más de lo que mide Milei hoy y ya cuando estabamos en un nivel de encierro, de fastidio, de quiebre psicológico y de quiebre moral con la fiesta de Olivos, los argentinos se tornaron tristes no con bronca».
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Y sostuvo: «Eso nos explicó mucho porqué los eventos de angustia social no non eventos de muchedumbre, de plaza y sí son eventos de masa, donde la gente se pone de culo, se enoja, cambia de opinión en su casa, va a la elección y te vota en contra».
«Tampoco sucede lo que sucedió en las décadas larguísimas de la Argentina que los argentinos íbamos a expresar nuestra bronca a la Plaza de Mayo», señaló por lo que «eso muestra que estamos en otro lugar emocional y psicológico respecto de la resolución de nuestras angustias en cuanto al pasado».
Sobre las razones de este cambio, planteó: «O estamos ante una sociedad más madura o estamos ante una sociedad que ya no se revela ante nada» y consideró que «estamos más cerca de la primera, debido a que, la sociedad se rebela: la sociedad genera un cambio, lo que pasa es que espera a las elecciones».
Además, sumó: «Hoy la arena de la política no es la Plaza de Mayo son las redes sociales».
Acerca de la imagen de Milei, destacó: «El último mes que la medimos subió» y detalló: «Venía midiendo 54 puntos en diciembre, enero, febrero y marzo. En abril bajó dos puntos y ahora se fue a 59%».
Aquí indicó: «El 60% de la gente quiere desear que esa crisis tiene un sentido positivo» y ejemplificó: «Es como cuando empezás un tratamiento con el kinesiologo, va a haber dolor, pero ese dolor tiene sentido porque al final viene el premio».
En consecuencia, «a Milei lo sostiene algo totalmente emocional no racional», porque «no es que la gente se esté tornando liberal». Se trata «de que la gente está probando con algo nuevo esperando que esta vez funcione».
Además, «ve en Milei atributos que no veía en otros: no lo consideran corrupto, lo consideran lo suficientemente arriesgado para andar metiéndole los dedos en la oreja al sistema político».
Ante este panorama, en referencia a las preocupaciones que tiene hoy la sociedad, explicó: «La corrupción aparece primera, debido a que, la inflación, la economía y la inseguridad, que dominaron el top tres de las demandas durante los últimos cuatro, cinco, seis años, retrocedieron bastante» y marcó: «No retrocedieron porque están solucionadas sino porque a la gente le da la sensación de que hay alqguien encargándose».
