Leyendo:
Graciela Camaño: «El que desarma el Congreso es el kirchnerismo»
Artículo Completo 7 minutos de lectura

Graciela Camaño: «El que desarma el Congreso es el kirchnerismo»

Graciela Camaño, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, ingresó al Congreso en 1989 y tras muchos años en el Poder Legislativo, este 2023 finaliza su mandato. Desde su amplia experiencia legislativa, la integrante de la Cámara Baja analizó el funcionamiento actual del recinto y qué es lo que podría suceder si en las elecciones nacionales del 22 de octubre se repiten los resultados de las PASO.

Con contundencia y claridad pero a la vez en un tono calmo, Graciela habló con Newsweek Argentina y sin dejar lugar a dudas, afirmó que «el Congreso perdió hace mucho tiempo su rol» y contó: «Yo participé en un Congreso por el que pasaron y se debatió toda la reforma del Estado: 56 privatizaciones de empresas públicas, muchas de las cuales siguen privatizadas, muchas funcionan bien, algunas no, otras han sido reestatizadas. Pero esas discusiones no solamente se daban en el recinto, nosotros teníamos comisiones que revisaban toda la documentación».

«Corrupción», «soledad» y «desinterés»: el destrato de la dirigencia política hacia los temas ambientales

«Nosotros, como parlamentarios, éramos parte de las audiencias públicas que se realizaban para saber la opinión de la sociedad, para tener en serio un aval del Poder Legislativo en lo que se estaba haciendo», remarcó e indicó: «Cuando se estatizan algunas empresas públicas y van a juicio porque se estatizan mal, esas empresas pueden hacer valer sus derechos, debido a que, el Estado argentino pleno participó de las decisiones».

«Y no necesariamente todos votamos a favor de todo», remarcó y precisó: «Yo voté en contra de unas cuantas leyes, yo pertenecí al bloque oficialista. Por ejemplo, yo la privatización de YPF, de las AFJP no las voté». «Ahora, eso no implicaba que alguien pensando que se las sabía todas, te dijera sino te gusta, fundá tu partido y andáte, no, al contrario», subrayó.

«Acá hay otra grieta que es la casta y nosotros»

Al ser consultada sobre qué fue lo que sucedió para que «el Congreso haya perdido su rol hace mucho tiempo», la entrevistada no vaciló y contestó: «Primero pasó el kirchnerismo, el que desarma el Congreso es el kirchnerismo». «Cuando logra la cantidad de votos que logra y cuando la señora dice ‘vamos por todo’, ese ‘vamos por todo’ no fue una cita alegórica, fue toda una actitud de un gobierno que pretendió ir por todos y chocó contra un montón de cuestiones entre ellas, la Justicia», aseveró.

«Y hubieron proyectos que nosotros en el recinto les decíamos en el análisis de legalidad política que tenemos, que eran inconstitucionales y ellos sin embargo, seguían adelante porque tenían el número», marcó y dejó en claro que «esto es lo que no debe ocurrir. La democracia es algo mucho más sofisticado, requiere de gente que piense y ame la situación de ser funcionario público».

Foto: NA/ Francisco Guala

«En Argentina eso se perdió hace mucho tiempo», aseguró y agregó: «Yo recuerdo que ser funcionario público en algún momento era un honor, tener un empleado del correo en tu casa o alguien del ferrocarril era una persona muy importante en la sociedad». «Hay algunas naciones en el mundo en las que esto sigue ocurriendo, lo que pasa es que vos llegabas con un mérito no porque te metía el que ganaba», señaló.

EL CONGRESO POST ELECCIONES

Respecto a cómo sería el funcionamiento del Congreso si en las elecciones del 22 de octubre se repiten los resultados de las PASO, es decir, Javier Milei primero, Patricia Bullrich segunda, la diputada sostuvo: «Creo que si es así, van a haber límites muy escasos para buscar consensos».

«Me parece que eso va a ser que sigamos en esta historia que tenemos hace bastante tiempo, en donde dos bandos irreconciliables impiden que haya acuerdos que permitan la gobernabilidad», remarcó y manifestó: «A mí me da la sensación de que estamos transitando un momento en la historia de la humanidad que la reinterpretación de lo que es el sistema de representación, que abarca a la dirigencia política actual, hace que sea difícil la gobernabilidad».

«Ya no hay reconocimiento por el otro, ni siquiera por los que votan al otro», aseguró y subrayó: «Entonces, la democracia tiene sentido si el que resulta representante soy yo sino es así obstruyo lo más que puedo todo lo que pueda hacer el otro».

«Esto está ocurriendo, o sea, ocurre desde que el kirchnerismo perdió la mayoría en las cámaras», afirmó al tiempo que indicó: «Antes tampoco era una situación muy cómoda porque el kirchnerismo, como tenía sus mayorías, disponía a su criterio sin tener el reconocimiento por el voto de las minorías».

Foto: NA/ Juan Vargas

«Es un tema bastante difícil de superar», aseveró y evaluando la campaña presidencial, marcó: «Veo algunos candidatos que dicen lo voy a resolver con consultas al pueblo, bueno las consultas al pueblo también tienen un proceso y tienen que tener un acuerdo de mayorías para que se aprueben». Por lo tanto, señaló: «No sé cómo estarán pensando llevar adelante esos plebiscitos o consultas al pueblo».

En esa línea consideró que «hay una distorsión muy grande de muchos dirigentes respecto a lo que es el gobierno y a lo que es el Estado» y agregó: «Se habla como sino existiera el Poder Judicial, el Poder Legislativo o como si el sistema, que no quiere totalitarismo, posibilitara una democracia directa».

En ese sentido, recordó que «la Constitución no posibilita una democracia directa, posibilita un ejercicio del gobierno con acuerdos mínimos» y es por eso que «los van a tener que hacer aunque no quieran» y fue ahí cuando recalcó: «Me da la impresión de que los que no son casta empiezan a ser casta».

Ante este panaroma, se centró en la sociedad y afirmó que «lo que la gente está repudiando es esa actitud de la dirigencia política ensimismada en sus propios intereses, que no hace lo que corresponde».

La incertidumbre argentina y las tres copas

Para concluir, aseguró: «Yo no le tengo miedo a nada porque nosotros somos un país occidental en donde el sistema se rige por la división de poderes y donde la Constitución ha consagrado, a lo largo del tiempo, el derecho a la libertad, el derecho al trabajo, y los derechos de tercera generación, que son los derechos a un ambiente sano, a un consumo adecuado, honesto. La Constitución es muy íntegra en ese sentido».

Por lo tanto, «lo que colisione con el interés común, el ciudadano o se expresa o lo reclama en Tribunales. No hay muchas vueltas» y cerró:  «A mí me parece que hay demasiada gente que sabe mucho de economía, pero que no sabe nada de derecho».

Foto: NA/ Daniel Vides

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.