Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, habló de la relación de los líderes provinciales con el presidente, Javier Milei y señaló: «Nosotros venimos soportando estóicamente insultos, agravios, una serie de descalificaciones importantes, pero yo me mantengo con prudencia, esperando que pase todo esto y que entendamos que el diálogo es el camino: hay que consensuar las leyes y respetar las instituciones».
En diálogo con Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia, hizo hincapié en que el mandatario «no castiga a los gobernadores, no castiga a las provincias, castiga a la gente» y sostuvo que «el grado de problemas que tenemos en las provincias es que las tenemos prácticamente paralizadas».
Al ser consultado sobre la posibilidad de que los gobiernos provinciales financien sus propios transportes públicos sin necesidad de ser subsiados por el gobierno nacional, marcó que «si se le quita el subsidio a todas las provincias pero no se le quita al AMBA, entonces tenemos que estar hablando de que o es para todos o no es para nadie».
En ese sentido, remarcó que «siempre el 80 y pico por ciento del subsidio fue para el AMBA, dejando alrededor del 12% para que se distribuido entre las provincias» y afirmó: «Me parece injusto porque una persona del interior tiene el mismo derecho que el que vive en Capital Federal o en el Conurbano a pagar el mismo boleto de colectivo».
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La gestión actual eliminó el Fondo Compensador luego de que se cayera la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, por lo que el entrevistado subrayó: «Cuando las cosas se dan de un día para el otro, de manera intempestiva y suenan a represalia, no son bien tomadas porque castigan a los trabajadores».
Agregó que «los salteños venimos pagando el colectivo tres veces más caro que en ciudad de Buenos Aires: lo estamos pagando $290 y se va a ir a 1.000 pesos» y le sumó que «no tenemos otro transporte alternativo que lleve masivamente a los pasajeros».
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Ante este panorama, se centró en la figura de Milei y sostuvo que «su error más grande es no darse cuenta que ya no está en campaña, que ya tiene la obligación de gobernar».
Lejos de quedarse callado, lanzó: «Yo pensé que había quedado atrás la época del látigo y la billetera, pero lamentablemente veo retweets de funcionarios importantes de cuestiones que realmente afectan al honor de todos y cada uno de nosotros».
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En ese sentido, recalcó: «Hay muchos que acompañan al presidente con una soberbia increíble y con un desconocimiento total de las provincias».
