Luego de que la Cámara Federal de Casación dictaminara que se reabriera la causa Hotesur- Los Sauces, el fiscal federal, Diego Velasco, solicitó dos nuevas medidas.
La primera es el entrecruzamiento de llamadas telefónicas entre la vicepresidenta, Cristina Kirchner y el empresario, Lazaro Báez y la segunda aquello que se conoció con el nombre «Limpiar todo» en el juicio de la obra pública.
Velasco pidió el informe de la Dirección de Asistencia Judicial de Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO) en la investigación que lleva el nombre de La ruta del dinero k. Es un informe que precisó que se realizaron 370 comunicaciones entre Báez y Cristina Kirchner y su círculo cercano.
Además, le solicitó al TOF 5 que sume el celular del exsecretario de Obras Públicas, José López, que se le incautó cuando fue detenido en junio de 2016 en el convento de General Rodríguez con los bolsos que tenían nueve millones de dólares.
En el juicio por la obra pública en Santa Cruz, el fiscal, Diego Luciani, usó el contenido de ese teléfono como evidencia y se refirió al plan «Limpiar todo».
Son llamados entre López y Báez y gente cercana al empresario que muestran que al finalizar el segundo gobierno de Cristina Kirchner se pretendía que a las empresas se le pague todo lo que se les debía para después cerrarlas.
Los fiscales apelaron para que el caso llegue a la Corte Suprema de Justicia mientras que los abogados de la expresidenta Cristina exigieron la nulidad de la causa
