Luego del fracaso en la reunión del Consejo del Salario, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, denunció que hay una “sintonía” entre el Gobierno y los empresarios para no actualizar el salario mínimo.
“Ayer lo que sucedió fue absolutamente inesperado y rompe lo que ha sido la tradición del Consejo del Salario: la negativa del sector empresario a pautar una cifra de recomposición del salario mínimo que pudiera actualizar el valor del ingreso, recuperando la inflación de diciembre, enero y febrero”, expresó en diálogo exclusivo con Newsweek Argentina.
El dirigente sindical contó que en conjunto con la CGT y la CTA Autónoma presentaron una propuesta para aplicar una suba del 85% desde el 1° de febrero. “Eso iba a permitir llevar el salario mínimo a $288.000, lo cual posibilitará alcanzar la línea de indigencia, no la de pobreza”, explicó.
Sin embargo, la parte empresarial “condicionó a definir una cifra de aumento a que nosotros aceptemos que lo que se paute sea a partir del 1° de marzo. Que la pérdida de poder adquisitivo registrada en los salarios mínimos durante diciembre, enero y febrero ellos no aceptaban que fuera parte de la discusión”.
Desde las centrales gremiales pidieron al Gobierno que gestione para que el empresariado “desistiera de obturar la posibilidad de una definición”, pero según Yasky desde la Secretaría de Trabajo no dieron lugar a dicha posibilidad ya que “plantearon que cada sector era libre de definir lo que le pareciera”.
“Se votó la propuesta en el Consejo del Salario y hubo 16 votos a favor de la parte sindical y 16 en contra de los empresarios. Las resoluciones requieren la aprobación de dos tercios de los presentes; como no se lograron, se convocó a un cuarto intermedio. Se repitió la votación y como dio el mismo resultado, ahora queda una instancia que son 72 horas en las que el Gobierno nacional debe definir de manera unilateral si va haber recomposición y en caso de que la haya el porcentaje”, sumó.
“Desde el sector empresarial explicaron que se negaban a esta recomposición por la caída de las ventas. Es un justificativo absolutamente carente de sustento. Si bien es cierto que la actividad económica se resintió a partir de los efectos en la baja del poder adquisitivo de la población desde que asumió Milei, lo que es irrebatible es que el Salario Mínimo Vital y Móvil hoy está por debajo de la línea de indigencia. No puede ser que el sector empresario asuma una posición en la que directamente no acerque una cifra. Porque una cosa es ofrecer algo irrisorio otra cosa es no ofrecer nada”, manifestó.
En este contexto, Hugo Yasky admitió que tiene “la expectativa de que el Gobierno tenga una actitud proactiva para fortalecer el salario es absolutamente nula”.
“Sospechamos que van a convalidar la postura empresaria. El Gobierno está sincronizado con los empresarios para paralizar la paritaria del salario mínimo, como lo quiere hacer con los docentes y el resto de los sectores”, arremetió.
Respecto de cómo impacta esto en la gente, el diputado de Unión por la Patria afirmó que en Argentina “los precios tienden a dolarizarse” y eso “produce estragos en la economía de los trabajadores”. “Nosotros cobramos salarios pesificados y devaluados; pero el precio de los alimentos, la energía, el combustible se están alineando o superando a los precios internacionales. Esto está vaciando la mesa de los argentinos”, lamentó.
Yasky adelantó que desde la CTA denunciarán a los empresarios ante la Organización Internacional del Trabajo: “El Consejo del Salario es una institución que forma parte de la estructura de la OIT. Los empresarios viajan a la OIT todos los años y hablan del diálogo y el contrato social, pero acá tienen una actitud de canibalismo”.
Por otro lado contó que la próxima semana habría una reunión con la CGT y la CTA Autónoma para analizar la situación y no descartó que haya un nuevo paro general.
