Por Gabriel Michi
En una entrevista con Newsweek Argentina, el gobernador de Chubut (PRO), Ignacio “Nacho” Torres, reivindica el equilibrio fiscal y la baja de inflación que alcanzó la administración de Javier Milei. Sin embargo, sostiene que hay que mirar cómo se vuelca eso en la vida diaria de la gente.
Además, plantea que se deben empezar a ejecutar partidas y darles un rol más importante a las provincias. ¿Cómo se imagina las elecciones legislativas de 2025 y qué rol cree que ocupará la oposición?
¿Cómo cree que será 2025 en materia económica y política?
– Va a ser un año muy difícil desde lo parlamentario porque es un año electoral; lamentablemente, se pueden atrasar discusiones que son importantes y que si no llegan a darse este año (más allá del Presupuesto) van a ser muy difíciles de tratar el año que viene. En materia económica, creo que la principal variable que mira el Gobierno, que es la baja de la inflación, se va a sostener. Desde el punto de vista fiscal, el Gobierno está logrando un avance más que exitoso. Quizás el punto más flojo, que puede ser el cambiario, tiene que venir de la mano de una política que apunte hacia la micro para reactivar algunos nichos que son necesarios y, sobre todo, para mantener la paz social. Todo el trabajo que se está haciendo, si no se garantiza la paz social, va a ser muy difícil de sostener. Es un trabajo a mediano plazo, no de un día para el otro. Lo que sí me parece que no merece discusión (y que creo que quedó grabado a fuego) es el hito del equilibrio fiscal que hay que sostener y que es transversal a cualquier discusión política que se venga el año que viene.
¿Cuáles son los principales desafíos del Gobierno de Javier Milei?
-El principal me parece que tiene que ver justamente con esto: cómo garantizar lo que el Gobierno nacional relativiza. El Gobierno sostiene que el Estado solo tiene que ocuparse de las relaciones exteriores, de la seguridad nacional y de la macroeconomía. En paralelo a eso hay un montón de cuestiones para las que con esfuerzo todos los contribuyentes aportan con sus impuestos (mantenimiento de rutas, puertos y demás funciones de Gobierno), y no se está haciendo absolutamente nada para sostenerlas. Creo que el gran desafío justamente es empezar a ejecutar esas partidas. Hay dos opciones: si se cree que el Estado solamente tiene que ocuparse de ese tema o se eliminan esos impuestos que están con asignaciones específicas o se descentralizan y nos hacemos cargo de las provincias. Creo que el gran desafío pasa por ahí, por el desafío de definir derechos y obligaciones.
¿Qué va a pasar con la oposición?
-Creo que sería hacer futurología. Hoy hay una oposición parlamentaria muy clara, pero no necesariamente quiere decir que eso sea un vehículo electoral el año que viene. Cada distrito, cada provincia, va a tomar un camino diferente en base a los acuerdos que haya y también, obviamente, a la ingeniería electoral que sea más redituable para cada gobernador y para el Gobierno nacional también. No quiere decir que haya un acuerdo macro enlatado a cada provincia. Creo que va a ser distrito por distrito.
¿Qué cree que podrá ocurrir en las elecciones legislativas?
-Lo que sí veo es una polarización muy fuerte entre el peronismo -y, más que el peronismo, el kirchnerismo, porque al peronismo lo veo en un esquema más frentista-, y Javier Milei. Creo que esa polarización puede nacionalizar la elección, lo cual hace que las discusiones provinciales pasen a un segundo plano. Nosotros, por ejemplo, en Chubut, no tenemos elecciones provinciales en la Legislatura, así que la única elección que hay son dos escaños de diputaciones nacionales. No es demasiado relevante como elección de medio término para el poroteo nacional. Creo que se va a hacer más foco en las provincias en las que por ahí que están en juego las senadurías, porque ahí no se “d’hontea” (por el reparto que surge del sistema D’Hont) y el que gana se lleva a dos. Creo que va a haber una ingeniería electoral que apunte más a garantizar el éxito en esas provincias, pero hoy es hacer futurología sobre un posible acuerdo o no.