A pocos días del ballotage, La Libertad Avanza hizo un insólito pedido a la Justicia Electoral: poder “custodiar” las urnas después del cierre de los comicios para evitar un “fraude electoral”.
El petitorio fue presentado ante la jueza federal con Competencia Electoral, María Romilda Servini, por parte de los apoderados del espacio libertario Karina Milei y Santiago Viola, con el fin de aplicar “medidas para la legalidad, transparencia y certeza en las próximas elecciones”, y fue avalado por la magistrada.
En el escrito, denunciaron que en las elecciones generales del 22 de octubre hubo “medios de comunicación y personas en redes sociales que informaron distintos hechos sucedidos en las elecciones generales algunos de los cuales configurarían ‘fraude electoral’”.
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“Si bien no hemos tomado todos los casos aislados informados en los medios de comunicación y en las redes sociales, entendemos que existen alguno de ellos que deben ser puestos en conocimiento y que deben tomarse algunas medidas a fin de extremar los recaudos de cara a la segunda vuelta”, remarcaron.
Al respecto, detallaron cuáles son los momentos en los cuales se podría dar el fraude electoral. El primero, señalaron, sería en la mesa electoral: “En ciertos casos faltan fiscales controladores y el aparato oficial coloca algunas boletas de más de un solo partido político o suprime la de sus rivales”.
Sin embargo, lo “trascendente” ocurriría cuando se entregan la documentación a las fuerzas de seguridad y las urnas tras el escrutinio de votos en los establecimientos de votación.
En ese punto, cuestionaron el rol de la Gendarmería, que custodia las urnas: “Durante un tiempo, el necesario, cambian el contenido de las urnas y la documentación por otras que modifican en favor del partido gobernante y de Sergio Massa, lo cual altera considerablemente el resultado electoral”.
“En estos casos intervendría la Gendarmería Nacional junto a los Jefe Regionales de cada lugar del país, haciendo especial hincapié en las escuelas que no cuentan con centro de transmisión (o kits de transmisión). Esto estaría realizado a cambio de alguna contraprestación por parte de los instigadores del delito a quienes realicen estas prácticas”, agregaron.
Desde La Libertad Avanza aseguraron que esto ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires, como también en zonas del interior del país donde “los controles son escasos”.
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Además, apuntaron a que el fraude se consumaría cuando se trasladan al centro de cómputos “la documentación y urnas falsificadas sin control de las autoridades y fiscales de mesa que no los acompañan”; y se “registran definitivamente los datos falsos”.
Por eso, pidieron a la Justicia Electoral que “se arbitren con el mayor esfuerzo los medios necesarios a los fines de permitir que los fiscales de la Libertad Avanza puedan participar en todo el trámite, ejercer control y la custodia de las urnas y documentación”.
También solicitaron “la intervención de la Fuerza Aérea Argentina y la Armada Argentina, fuerzas honorables que deben controlar a los jefes regionales”.
“Solo buscamos la legalidad, control y transparencia y evitar prácticas ilegales llevadas a cabo por inescrupulosos personajes que no trepidan, con dinero y medios, en llevar a cabo estas conductas punibles”, enfatizaron.
