Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, dialogó esta mañana con Antonio Fernández Llorente en La 990 sobre la puesta en marcha de una nueva moratoria previsonal, la cual no se trató en Diputados y por lo tanto, pasó a sesiones extraodinarias. «Yo espero que se discuta», remarcó al tiempo que aclaró: «Pero no porque la moratoria sea una medida normal como se la ha tomado en Argentina, realmente desde 2016 estamos prorrogando moratorias«.
En esa línea precisó que «tenemos 800.000 argentinos y argentinas que están con la edad cumplida sin la posibilidad de acceder al beneficio en razón de que le faltan años de aportes» por lo que sostuvo que «esto tiene que ser resuelto por esta vía, debido que, de 2005 a la fecha que fue la primer moratoria con carácter de execpcionalísimo que estaba relacionada con lo que había generado la crisis del 2001, se fueron votando moratorias».
El entrevistado volvió a recalcar que «no son medidas normales, ya que, lo que denotan es un problema estructural del sistema» y a modo de ejemplo, detalló que «hoy más del 80% de los jubilados y pensionados, que entran inclusive por la vía de moratoria, van inexorablemente a cobrar el haber mínimo«.
En consecuencia, aseveró que «lo que debiera ser la pirámide previsional se convierte en una verdadera meseta» y es por eso, que marcó que «lo que tiene que ver el sistema político, y que ni siquiera ha mencionado, es el debate del financiamiento del sistema, que es el gran problema».
En ese punto, indicó que «tenemos un financiamiento que tiene dos vías: la mitad de lo que llega proviene del trabajo, que son aportes y contribuciones. La otra mitad, de lo fiscal» y agregó que «en lo que es el trabajo tenemos por lo menos, sino es más porque no tenemos un registro del Ministerio de Trabajo, un 40% no registrado, es decir, en negro». «Y eso te da que en la relación activo-pasivo prácticamente es 1 a 1«, añadió.
Sobre el otro 50%, que proviene del aporte fiscal, afirmó que «ahí tenemos otro grave problema: el único que está poniendo plata directa en el sistema es el IVA» y remarcó que «es el más regresivo de los impuestos, el que más afecta a los pobres«. «Por lo cual, el otro debate pendiente es porqué las rentas no ponen nada en el sistema«, recalcó y destacó que «en los países nórdicos todas las rentas aportan al sistema». En consecuencia, indicó que «si bien la moratoria ahora es necesaria», advirtió que «en una torta cada vez más chica, incorporamos más comensales«.
Frente a ese panorama, dejó en claro que «es indispensable tomar este tema muy en serio» porque «estamos hablando de 8 millones de argentinos de los cuales 6.100.000 están cobrando 50.000 pesos, que no alcanza para nada».