Carlos Beraldi, el abogado de Cristina Kirchner en la causa Vialidad, negó que la vicepresidenta haya mantenido un encuentro con el empresario Lázaro Báez con el objetivo de borrar las pruebas de las presuntas irregularidades en la obra pública el día que afirmó la fiscalía, 30 de noviembre de 2015, ya que según sostuvo en esa fecha la entonces mandataria se encontraba encabezando un acto político.
En esa línea, el letrado aseveró que ese día la entonces mandataria lideró una actividad en Bariloche, provincia de Río Negro, y que por lo tanto, no estuvo en Santa Cruz. Para sostener su declaración mostró imágenes de la exjefa de Estado en ese acto.
Además remarcó que el fiscal, Diego Luciani, había indicado que el avión presidencial TANGO 01 había llevado a cabo el 30 de noviembre de 2015 un vuelo rasante en Santa Cruz, pero acorde con Beraldi eso pasó un día antes de la fecha señalada por la fiscalía.
Frente a ese panorama afirmó que «construyeron una historia paralela para armar una operación de acusación que llaman el plan limpiar todo» por lo que aseguró que «el plan limpiar todo no existe». Según planteó la fiscalía el fin de ese plan era que, previo a que finalizara el gobierno de Cristina Kirchner, pagarle a Lázaro Báez todas las obras públicas y luego cerrar esas empresas y se basó en mensajes que hallaron en el celular de el exsecretario de Obras Públicas, José López. Es por eso, que sostuvieron que Cristina se encontró primero con López y después con Báez para llevar adelante ese plan.
Al respecto el abogado de la titular del Senado hizo hincapié en que «cualquiera sabe que si uno busca cuatro mensajes y busca construir una historia va a fracasar» y precisó que «ella no aparece en ningún mensaje a ninguna de las personas». «Son solo circunstancias de que van a ver a la señora, que me reúno, que no me reúno», indicó, y agregó que «el punto más cercano es un mensaje de López con el secretario» al tiempo que aseveró que «tener una reunión de un secretario de Estado con una presidente es algo rutinario«.
Por lo tanto, aseguró que los vínculos entre los Kirchner y Báez fueron «comerciales» y subrayó que son «legales, legítimos y están sobreseídos». Además consideró que si el matrimonio Kirchner hubiese querido llevar a cabo algún delito con el empresario lo hubiese hecho antes de llegar al Gobierno. «Si hubiera existido la idea de ser corruptos habría existido mucho antes cuando (Néstor Kirchner) era intendente, gobernador, lo hubieran insertado mucho antes», aseveró, y añadió que «decían que manejaba todo en la provincia, por lo que cuando era gobernador le hubiera sido mucho mas fácil«.
Para concluir, enfatizó que «ninguna norma le impone a la Presidenta de la Nación controlar la obra publica».