El escándalo por los chats filtrados del ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro continúa. Y ahora sumó un nuevo capítulo, ya que, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, encabezado por Axel Kicillof, denunció al funcionario porteño y a Silvio Robles, mano derecha del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
Se trata de una denuncia penal en la que se los acusa de tráfico de influencias y del incumplimiento de los deberes de funcionario público, la cual fue presentada en los tribunales federales de La Plata y cuyo juez a cargo será Alejo Ramos Padilla. Además, el gobernador bonaerense pidió que se secuestren los teléfonos de ambos.
QUÉ DICE LA DENUNCIA
«Nuestra provincia es históricamente la más perjudicada por el esquema de coparticipación, situación que ahora se ve agravada por una decisión no solo injusta e ilegal de la Corte Suprema, sino que además habría sido producto del tráfico de influencias de funcionarios de la Corte Suprema y del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires», afirma el texto, difundido por Noticias Argentinas, y remarca que «pretenden así quitarle recursos que les corresponden a las provincias para otorgárselos a la ciudad más rica del país y así financiar la campaña presidencial del jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta)».
Frente a ese panorama, asegura que «las provincias nunca fueron escuchadas por la Corte Suprema pese a los reiterados pedidos presentados en tiempo y forma» y resalta que «hoy el Congreso de la Nación tramita el juicio político contra la Corte por varias conductas opuestas a lo que dicta la Constitución Nacional».
Por último, sostiene que «los hechos denunciados hoy deben ser investigados por fiscales y jueces que sean verdaderamente independiente», ya que «se debe impedir este arreglo político completamente ilegal». «A nosotros nos corresponde defender el federalismo y a la provincia de Buenos Aires», concluye.
Con información de NoticiasAgentinas.com