En un marco de una inflación que llegó al 7,7% en marzo, los rumores acerca de que Sergio Massa podría dejar el Ministerio de Economia, la renuncia de Antonio Aracre, jefe de asesores de Alberto Fernández y las elecciones 2023 cada vez más cerca, el analista político, Marcos Novaro habló con Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia sobre la situación que atraviesa nuestro país.
En sentido hizo hincapié en que la Argentina sufrió «20 años de locura económica y por lo menos, 10 de locura política, desatada» y en consecuencia, destacó: «Qué pacíficos, qué constitucionales que somos para tener un proceso electoral más o menos normal». En ese punto, dejó en claro que «todo podría ser peor» y resaltó: «A mí me parece muy llamativo que nuestras instituciones básicas puedan seguir haciendo más o menos su trabajo».
No obstante, marcó: «Recemos para que esto siga siendo así» e hizo hincapié en que «si esto no estalla en una convulsión con sangre en las calles hay que festejar».
En ese sentido, consideró que «hay muchas chances de que sea así porque la gente está más frustrada que con bronca» y agregó que «hay un clima más de depresión que de odio» e insistió en que «lo que hay es un nivel de frustración muy grande» por lo que «las expectativas son bajísimas».
MILEI: «ES LA EXPRESIÓN MÁS CIVILIZADA DE LA BRONCA»
Al ser consultado sobre el crecimiento de la figura de Javier Milei, el entrevistado consideró que representa «la expresión más civilizada que podemos esperar de la bronca» al tiempo que aseveró: «A mí Milei no me gusta para nada, no creo que sea un liberal, creo que es un antipolítico que quiere sacar provecho de un discurso antisistema promoviendo pavadas».
«Pero más allá de eso que es mi opinión personal, el tipo no es un personaje especialmente violento comparado comparado con Trump o con Bolsonaro», afirmó y recalcó que «los trumpistas y los bolsonaristas se dedicaron a practicar la violencia política en serio».
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«Y en la tropa que rodea Milei no veo eso, él se pone la campera negra, jueguetea con una serie de cosas media nefasistonas pero yo no le veo que vaya a sacar mucho provecho de eso, no veo que su entorno esté conformado de tipos que estén armados». En ese punto, alertó que «perdería rápidamente su apoyo político, ya que, la sociedad argentina es extremadamente pacífica en comparación a la brasilera o la estadounidense».
Por lo tanto, definió a Milei «como una valvula de escape de un sistema» que «por otro lado, está tratando de adaptarse a un clima de desilusión muy grande y está tratando de ofrecer desde el sistema variantes más o menos civilizadas de las que propone Milei».
BULLRICH Y MILEI: «HAY BASTANTE VOTO HARTAZGO PARA LOS DOS»
Luego se centró en Patricia Bullrich y resaltó que «con este voto harto, le va bastante bien» y añadió: «Hay bastante para nutrir a los dos, a Bullrich y a Milei». «Entonces, ahí tendremos una competencia de quién canaliza mejor ese hartazgo», adelantó.
Centrándose nuevamente en Milei, recalcó que «no tiene ningún talento organizativo, se está mostrando muy ineficaz en poder armar una base de apoyo» y a modo de ejemplo, indicó: «Es difícil pensar que vaya a poder preservar la unidad de una bancada legislativa» y alertó: «Si logra armarla, quienes la compongan van a tardar cinco minutos en abandonarlo por ser imposible trabajar con él, tipos disruptivos y bastante personalistas».
Es por eso, que consideró que «Juntos por el Cambio va a tener chances de negociar con personas sueltas de ese espacio, como ocurre con José Luis (Espert)».
¿QUÉ PASARÁ CON SERGIO MASSA?
Por último, acerca de qué pasaría si Sergio Massa renunciara como ministro de Economía, lo primero que Novaro aclaró fue «que es muy difícil hacer un pronóstico» y resaltó que «por ahora, por suerte, es algo inimaginable que pase porque ellos saben que no podrían con un descontrol de las variables básicas».
Además, afirmó que «están lo suficientemente asustados» porque «saben que están cerca del abismo». En sentido, remarcó que «todo el episodio con Aracre reveló la fragilidad de Massa», debido a que, «si se te anima un tipo como Aracre que estaba en el Gobierno hace unos meses que no pincha ni corta».
En consecuencia, subrayó que «Massa tendrá que ver si insiste con este plan más o menos moderado de parches o le hace caso a la presión electoral y promueve algún tipo de plan platita con mayores controles, es decir, endurecimiento populista». «Y no creo que los demás puedan hacer mucho, depende de las apuestas políticas de él», cerró.