El analista político, Gustavo Marangoni, analizó el escenario de cara a las elecciones 2023: ¿la derrota del oficialismo en Chaco influirá en la candidatura de Sergio Massa? ¿Las medidas económicas que está tomando el gobierno incidirán en el votante? ¿Además de la economía, que tendrá en cuenta el ciudadano al momento de decidir quién será el próximo presidente?
En una charla con Newsweek Argentina, el entrevistado indicó que «el resultado de las elecciones provinciales en algún aspecto se muestra disociado de lo que sucede a nivel nacional» al tiempo que aclaró que «eso no quiere decir que el efecto sea neutro» porque «evidentemente cualquier oficialismo prefiere que sus dirigentes provinciales ganen las elecciones y no que las pierdan».
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En ese punto marcó que «es la situación económica la que va en contra de las posibilidades del oficialismo de poder tener una elección más competitiva y la consecuencia o una de las consecuencias son las distintas derrotas que se dan en las provincias».
EL IMPACTO DE LAS MEDIDAS ECONÓMICAS DE MASSA EN EL VOTO
Acerca de si las últimas medidas que tomó Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, pueden tener impacto en los votantes, consideró que «la economía es un factor muy importante en una elección aunque no es el único, es muy importante» y a modo de ejemplo, sostuvo «es lo que explica la derrota del peronismo en el 2021 en la elección intermedia y es lo que explica la baja perfomance tanto en las PASO del 13 de agosto como en las elecciones de las provincias donde perdió seis distritos y en otros ganó pero ganó con menos votos que en el pasado».
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«Las medidas que saca el ministro Massa lo que buscan es, desde el punto de vista económico, mitigar o intentar mitigar los efectos de la inflación y sobre todo de la última devaluación del 14 de agosto», afirmó pero remarcó: «Ahora bien, si tienen algún poder electoral es más para contener el propio voto peronista o para recuperar algo del voto tradicionalmente peronista que para capturar fuera del universo peronista».
«El objetivo de Sergio Massa es tratar de superar el 30% en la próxima elección del 22 de octubre, tratar de estar en el umbral del 31%, 32% para de esa manera, tener chance de participar en un ballotage», precisó y agregó: «Para esto se necesita que (Javier) Milei no le saque ninguna ventaja».
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Sobre el voto propio que perdió el peronismo, recordó: «Del 2019 a esta parte, el oficialismo perdió seis y medio millones de votos» por lo que «me parece que la intención es buscar en esa pecera y de esa forma, una vez que el oficialismo entiende puede llegar al ballotage a partir de ahí ya plantear otro tipo de elección bajo otras características que la que está planteando ahora».
«MASSA QUIERE PLANTEAR LA ELECCIÓN EN TORNO A SUS ATRIBUTOS PERSONALES»
En un acto en Misiones, Massa aseguró que «lo que viene es mejor que lo que se termina» en un intento de buscar despegarse del Gobierno de Alberto Fernández, acerca de esta actitud, Marangoni desarrolló: «Lo que está intentando Massa es plantear la elección en torno a sus atributos personales, los atributos personales que él dice poseer para competir el 22 de octubre» porque «si lo plantea desde los resultados del Gobierno no tiene mucho para mostrar».
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«Entonces, está diciendo ‘yo soy una persona que me hago cargo, que voy al frente, que agarre la papa caliente’ y que si bien ahora soy ministro, si el 10 de diciembre soy presidente voy a poder hacer un montón de cosas», puntualizó y aseveró: «Para eso tiene que establecer, de la manera más elegante posible, una distancia con el actual presidente cuya imagen pública está por el subsuelo».
Por lo tanto, «busca diferenciarse y como no puede poner con nombre y apellido y decir, Alberto Fernández, dice lo que ‘empieza es mejor que lo que termina», señaló y subrayó que con esa frase «está reconociendo que el Gobierno es más prontuario que curriculum para presentar en una elección» por lo que se «enfoca en su actitud personal, plantea, yo me metí en medio de la cancha, cuando muchos se fueron, en un partido difícil, esta es mi biografía y quiero que me voten por eso y no por los resultados del Gobierno que no han sido buenos en estos últimos años».
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Sobre qué otros factores además del bolsillo, repercuten a la hora de ir al cuarto oscuro, Marangoni indicó que «son muchos los factores», debido a que, «si fuese solo lo económico, el gobierno no hubiese sacado el 27% de los votos», ya que, «probablemente en ese 27% hay mucha gente que no está contenta con la situación económica».
«Lo mismo pasó en el 2019: (Mauricio) Macri sacó en las PASO el 33% y en las elecciones generales, el 41% en medio de una crisis económica», recalcó y en consecuencia, precisó que «hay gente que vota para que no ganen otros». «Así como en el 2019 hubo más gente que votó a Macri en la primera vuelta que en las PASO a pesar de una economía adversa, bueno esa gente tenía miedo a que regrese el kirchnerismo», ejemplificó.
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«Ahora, puede haber un sector de la sociedad que no quiere que gane Juntos por el Cambio o Milei y vota a Sergio Massa. Hay otros que, por el contrario, no quieren que el peronismo siga en el Gobierno y no hubiesen querido que el peronismo continuara en el Gobierno aunque los resultados económicos hubiesen sido mejores que los que fueron», afirmó.
Por lo tanto, marcó: «Hay cuestiones ideológicas, de intereses, de identificaciones que también pesan al momento de votar» y añadió que también está el voto bronca pero que podríamos definirlo «como aquel que privilegia los resultados, entonces te dice, yo no estoy de acuerdo con esto, voy a elegir una alternativa para cambiar».
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Ante ese panorama, enfatizó: «La economía es muy importante, los gobiernos en donde la economía crece, la inflación es baja, los salarios aumentan, tienen muchas más probabilidades de ganar» aunque hizo hincapié en que «tampoco es una garantía: Jair Bolsonaro perdió las elecciones en Brasil con una economía de inflación en desenso, de actividad económica en ascenso y de bastante estabilidad y sin embargo, perdió».
Si bien consideró que «cada elección hay que analizarla en particular», recalcó que «es cierto que en Argentina cuando la economía anda mal y sobre todo, cuando la relación peso-dólar es inestable hay más posibilidades de perder que de ganar».
MASSA EN BUSCA DE LOS VOTANTES INDECISOS DE LARRETA
Respecto a si Massa puede capturar votos de aquellos que votaron a Horacio Rodríguez Larreta en las PASO y hoy se encuentran indecisos, Marangoni manifestó que «es una posibilidad porque evidentemente la interna de Juntos por el Cambio fue muy aspera y parece que la candidata (Patricia) Bullrich no ha tenido la capacidad para contener tanto a sectores del larretismo como del radicalismo» a la vez que subrayó: «Veremos porque todavía quedan 20 días para la campaña, pero es claro que ahí tiene una dificultad».
«Este es un juego en el cual cada uno está viendo cuáles son las debilidades del adversario», explicó y contó que «generalmente, en los bunkers de campaña cuando se hacen encuestas, y focos group se trata de discriminar entre otras cosas, el voto duro del adversario y el voto blando».
«El voto duro es el que lo va a votar independientemente de cualquier cosa que haga o diga ese candidato por lo que ahí no vale mucho la pena ir a pescar», indicó porque «sabés que no los vas a convencer». Pero hay otro votante «que te dice, no sé, lo voy a pensar y ahí tenés para ver cómo le puedo entrar a esa persona: cuáles son las cosas que le hacen dudar de su candidato y a lo mejor las cosas que yo le puedo ofrecer para que me vote a mí».
En conclusión, «la estrategia de Sergio Massa es que quienes votaron al peronismo otras veces, pero no lo hicieron en estas PASO puedan volver y a la vez, tratar de trabajar en los radicales o en los larretistas que saben que no se sienten cómodos con la alternativa de Patricia Bullrich y mucho menos con la de Javier Milei», cerró.