Al cumplirse 192 años de la ocupación británica del archipiélago del Atlántico Sur, el Gobierno argentino renovó su reclamo al Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas y cuestionó la exploración y explotación de recursos naturales en los espacios marítimos circundantes.
“El Gobierno argentino manifiesta una vez más su disposición a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía y dar fin a la situación colonial en la Cuestión de las Islas Malvinas, de acuerdo a lo dispuesto por las resoluciones pertinentes de la Asamblea General”, señaló la Cancillería a cargo de Gerardo Werthein.
En ese sentido, agregó que aspira a “una relación constructiva con el Reino Unido que contemple un diálogo sustantivo que incluya a las negociaciones de soberanía y todo el resto de temas de interés común”, a lo que añadió una queja formal por la exploración de hidrocarburos en los mares circundantes a Malvinas y a la explotación pesquera, que es la base de la economía de los isleños. Consideró que esas actividades “violan resoluciones de Naciones Unidas y han suscitado expresiones de preocupación y rechazo de la comunidad internacional”.
Milei recibirá a Edmundo González Urrutia el sábado en la Casa Rosada
«El 3 de enero de 1833 las Islas Malvinas fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos británicos», sostiene el comunicado haciendo un breve resumen de la historia.
Y agrega: «Desde los primeros momentos como nación independiente, la Argentina había ejercido sus derechos de soberanía sobre estos archipiélagos y espacios marítimos, atento a su carácter de heredera de las posesiones de España en América del Sur. La acción del Gobierno británico constituyó un acto de fuerza en tiempos de paz, contrario al derecho internacional y nunca consentido por el Gobierno argentino, que de inmediato presentó sus protestas”.
«El único camino posible para la recuperación del ejercicio de sus legítimos derechos soberanos es el de la vía diplomática”, concluyó la Cancillería.