Los abogados de Lázaro Báez empezaron hoy la defensa del empresario en el juicio por la obra pública en Santa Cruz. En ese contexto, el letrado Juan Villanueva apuntó contra los fiscales y remarcó que «los testigos destrozaron la acusación de los fiscales». Por lo tanto, sostuvo que «nos llamó la atención escuchar a los fiscales durante 90 horas tratando de ocular las cientos de evidencias que se produjeron en este juicio» y acto seguido advirtió: «Vamos a exponer lo que los fiscales Luciani y Mola se olvidaron en la puerta de Comodoro Py y Lázaro, mal que les pese, es inocente de la acusación formulad».
En esa línea sostuvo que «Lázaro no era ni un cajero de banco ni un monotributista» y para argumentar su declaración, precisó que su defendido «trabajó 12 años en el Banco Nación y 14 años en los cargos jerárquicos más altos del Banco de Santa Cruz». «Está todo documentado«, subrayó y agregó que «en el 2000, Lázaro se retiró de la actividad bancaria para dedicarse a la actividad empresarial en el ámbito de la construcción y fue director titular de Badial».
Además recalcó que «nadie preveía en esa época que Néstor Kirchner podía ser presidente de la nación». En ese punto, los abogados detallaron que Austral Construcciones se conformó el 8 de abril de 2003 cuando ni siquiera se pensaba que Néstor Kirchner podía llegar a ser ser presidente, debido a que, la elección se llevó a cabo el 27 de abril, donde Kirchner salió segundo y y tuvo que ir a un ballotage con Carlos Menem, que finalmente no se hizo porque el exmandatario se bajó.
Por lo tanto, Villanueva aseguró que «Lázaro lo que hizo fue apostar al pías, la ganancia la reinvirtió en máquinas, en obradores, en acciones en otras empresas para sumar experiencia y apostó a la Patagonia y por su gente» y destacó que «llegó a ser el primer empleador privado de Santa Cruz, le dio trabajo a miles de personas durante 15 años«.
Lejos de quedarse callado, el abogado aseguró que los fiscales no mencionaron esos datos para así llevar adelante una acusación «infundada» y añadió que Luciani y Mola realizaron «presunciones caprichosas» para lo cual «incorporaron a martillazos otros expedientes».
Para concluir, adelantó que Báez sufrió «amenazas, aprietes y extorsiones» mientras estuvo en la cárcel de Ezeiza y afirmó que «le pedían que se arrepintiera para que involucrara a Cristina Kirchner». «No solo vamos a demostrar que todo lo que hizo Báez fue legal, sino que fue conveniente para el Estado», cerró.
