Ximena de Tezanos Pinto, exvecina de Cristina Kirchner, habló esta mañana con Ari Paluch en Rivadavia sobre el pedido de allanamiento de la vicepresidenta para que detengan a tres miembros de Revolución Federal y aseguró: «Yo estoy muy tranquila y confió mucho en la Justicia». E indicó que «si algún juez considera que tiene que allanarme la casa porque hay algo que le llama la atención que lo haga. No tengo reservas con eso«.
No obstante, lejos de quedarse callada, arremetió contra la exmandataria y sostuvo que «en este caso, sí lo siento como un capricho de Cristina Fernández de Kirchner de querer ajustar la realidad a su relato para poder salvarse a ella misma y quedar como que es una víctima».
Frente a ese panorama, se refirió a Gastón Guerra, uno de los integrantes de Revolución Federal que la titular del Senado pidió que fuera detenido y explicó que «el hecho de que Gastón Guerra haya venido un día a casa junto a Leonardo Sosa y otras personas que no son importantes, no hace que yo haya estado planificando un atentado».
En ese punto, remarcó que «por una cuestión de eficiencia: si a Cristina Kirchner alguien la mata, la corrupción en Argentina no se resuelve» y por lo tanto, aseveró que «el único modo de que se resuelva la corrupción en Argentina es que los jueces empiecen a poner límites». «Y los jueces van a empezar a poner límites en la medida en que haya gente que denuncie, que empuje y sobre todo, ciudadanos que mostremos nuestro desacuerdo con el choreo».
Al ser consultada acerca de «si no es lógico que Cristina tenga sospechas porque Gastón Guerra, uno de los acusados, fue a su casa», la entrevistada respondió que «todas las sospechas son lógicas en una primera instancia, pero en el escrito que ellos (los abogados de la vicepresidenta) presentaron hay un informe de PSA que dice que Gastón y yo nos pasábamos información sobre los movimientos de CFK» y sin dudar, afirmó que «eso no es cierto».
SU VÍNCULO CON GASTÓN
«Gastón vino a arreglar unos azulejos que se cayeron del baño, después de que ocurrió el atentado y creo que hasta le pasé fotos por WhatsApp», sostuvo y es por eso, que recalcó que «si hay un informe donde vieron las fotos que le pasé por WhatsApp y la conversación que tuve con él, vieron de qué se trató la charla».
Respecto a cómo se conoció con el miembro de Revolución Federal, contó que «tenemos una amiga en común, que en un momento vino a vivir a casa y le alquilé un cuarto. Un día me tenía que encontrar con ella, la llama Gastón Guerra para pedirle que lo acompañe en la causa por una denuncia que le había hecho un periodista» y añadió que «ahí yo quise conocerlo porque me parecía que era un chico que no sé si terminó bien el secundario pero hablaba súper bien con mucha lógica y sentido común y sobre todo con un sentido de patria: tener un país donde los hijos vivan bien, saber que ganaba en el mes lo suficiente para bancar a su familia».
«YO NO DESEO NI LE DESEÉ LA MUERTE A CRISTINA»
Ante ese contexto, hizo hincapié en que «yo no deseo ni deseé jamás la muerte de Cristina Fernández de Kirchner» porque «a mí lo que me importa es una construcción de la República, hacer desaparecer la corrupción» y agregó: ¿Muerto el perro se acaba la rabia? No».
Además, marcó que «yo no tengo porque saber qué es lo que piensan o las cosas que publican las personas que vienen a casa» al tiempo que reconoció que «con respecto a Gastón, yo sí había escuchado de él cuál era su vocación y su vocación es de mucha indignación, de mucho enojo, pero en ningún momento era ‘la quiero matar’, jamás escuché a Gastón decir, ‘quiero matar a Cristina Kirchner'». «Y nunca estuve en los chats de Revolución Federal», agregó.
Para concluir, relató que «la primera vez que me crucé a Cristina (en el edificio) quedé muy impresionada por estar frente a la persona que había conducido el país»