Mientras la Argentina vive una crisis con casi el 40% de su población en la pobreza, desde la Quinta de Olivos hicieron un lujoso pedido de alimentos que incluye mejillones, ojos de bifes, lomo sin cordón y costosas delicatesen.
En abril, y con el número de proceso 23-0025-LPU22, el gobierno mando a licitación una ostentosa lista de alimentos. En el pliego que detalla el pedido se exige que «los productos deberán ser artículos de notoria y probada calidad en el mercado del ramo».
Si bien algunos de los productos corresponden a la Casa Rosada, más de la mitad se los ítems que figuran en los renglones de la licitación piden que sean entregados en «el Departamento Economato de la Administración General de la Residencia Presidencial de Olivos, sita en calle Carlos Villate 1000».
En el pliego piden que «los oferentes deberán mantener las ofertas por el término de 60 días corridos contados a partir de la fecha del acto de apertura» y que «se renovará en forma automática por un lapso igual al inicial, y así sucesivamente, salvo que el oferente manifestara en forma expresa su voluntad de no renovar el plazo».
Curiosamente, se aclara: «No se aceptarán ofertas condicionadas a futuros aumentos paritarios o a cualquier otra condición, bajo apercibimiento de desestimar por esa única causal la oferta en cuestión».
La información fue daba a conocer por el portal El Disenso y en el pedido se encuentran, entre otros alimentos, 45 kg de mejillón pelado, 40 kg de abadejo, 720 kg de lomo sin cordón y 500 kg de bondiola.
La Argentina, en la actualidad, se encuentra en su mínimo histórico de consumo de carne, con 47,5 kg por persona por año.
El pedido completo de la residencial presidencial:
