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La otra semana, por Darío Lopérfido: discursos de libertad en el exterior, pactos con las mafias en Argentina
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La otra semana, por Darío Lopérfido: discursos de libertad en el exterior, pactos con las mafias en Argentina

Este martes, la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados se aprestaba a emitir dictamen sobre el proyecto de ley de Asociaciones Sindicales, que apuntaba a limitar el poder de los gremios. La iniciativa era impulsada y avalada por el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica.

Entre otras cuestiones, la norma propone eliminar el cobro compulsivo a los trabajadores y las reelecciones ilimitadas de los sindicalistas, dos importantes fuentes de poder de los líderes gremiales. Sin embargo, de manera sorpresiva, los diputados de La Libertad Avanza se unieron al kirchnerismo para voltear su tratamiento.

Como cada miércoles, Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, conversó con Newsweek Argentina y analizó esta situación, en la que percibe la posibilidad de que exista un pacto silencioso pero evidente entre el Gobierno de Javier Milei, que se encuentra en la Asamblea de la ONU posicionándose como un “referente de la libertad”, y “las mafias sindicales” que, de acuerdo a su visión, se enriquecen con la pérdida de libertades de los trabajadores.

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DEL LADO DE LAS MAFIAS

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Para el intelectual argentino, “Argentina tiene taras permanentes que no puede resolver”, y una de ellas es que “muchas veces los presuntos buenos se ponen del lado de los malos para defender privilegios y que se siga vulnerando el derecho de los trabajadores”.

En ese sentido, se refirió al mencionado caso: “Hay en el Congreso un proyecto de ley de democracia sindical que tenía que entrar ya en comisión, que básicamente cuenta con el empuje y el apoyo del PRO, los radicales, la Coalición Cívica y de algunos partidos provinciales, y se descontaba que iba a tener el respaldo del bloque de La Libertad Avanza. Pero, sorpresivamente, el bloque libertario se alió con el kirchnerismo para no tratarlo, para no discutir este tema en la comisión, lo cual es una manera de pararlo”.

Siguiendo esa línea, argumentó: “Esto me preocupa por varias cuestiones. Mientras el presidente hace discursos ampulosos en las Naciones Unidas, también dice algunas cosas que son correctas en términos de defender la libertad. Y a mí me gustan algunas de esas cosas, como eso de que la ONU debe ser un organismo que defienda la libertad y no uno en el que se les dé lugar a los autoritarios. Pero La Libertad Avanza no está siendo consecuente con la defensa de la libertad adentro del país, porque no sostiene las medidas que tienen que ver con la libertad”.

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Más en detalle, explicó que “este proyecto defiende cosas que hacen a la libertad”. “Por ejemplo, que no exista más reelección perpetua de los sindicalistas (recordemos que hay algunos de ellos que están hace 25 o 30 años en el poder de su gremio); o prohibir lo que se llama la ‘cuota solidaria’, que es lo que le sacan a los trabajadores aunque no estén afiliados (sí, los trabajadores tienen la obligación de ser solidarios con el sindicato, y el proyecto dispone que si alguien no quiere estar en una institución gremial, no tiene por qué pagar nada)”, sostuvo, y agregó: “Se trata de un proyecto que garantiza la representación de las minorías en las mesas directivas de los sindicatos y que -algo de sentido común- obliga a presentar declaraciones juradas y fijar medidas para democratizar las obras sociales”.

“Presentar declaraciones juradas es el abecé, porque todos sabemos que los líderes sindicales son millonarios, y que son millonarios no porque sean muy buenos en los negocios: son millonarios porque usufructúan dinero de los trabajadores, el dinero que se les saca compulsivamente, además de todo lo que el Estado les da tanto a los sindicatos como a las obras sociales”, enfatizó Lopérfido.

Según su análisis, “en las obras sociales no hay libertad absoluta, y si uno quiere irse a otra obra social o a otro sindicato, en general no puede o es muy difícil”.

Por lo tanto, señaló, “todas estas cosas tienen que ver con la lucha contra la corrupción y con la libertad que se expresa en los discursos”.

“Está bien proclamar la libertad en el exterior, pero también hay que practicarla e ir en contra de los que ponen trabas a esa libertad dentro del país. Es una lucha constante”, subrayó en referencia a la actitud del presidente y de su partido.

Para Lopperfido, esta batalla no es nueva, y los fracasos reiterados tienen una explicación. “Todos los gobiernos que intentaron hacer una reforma sindical terminaron mal. Esto viene desde el inicio de nuestra actual democracia. Recordemos que Alfonsín quiso hacer con una ley que se llamaba ‘Ley Mucci’, por el nombre de su ministro. El peronismo, viendo que era obvio que la ley se iba a votar, a último momento compró a un senador del Movimiento Popular Neuquino y logró que se pierda la mayoría y, con ella, la posibilidad de democratizar los sindicatos”, recordó.

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Y añadió: “El gobierno de Fernando De la Rúa lo intentó también. Recordemos todas las operaciones y escándalos que se armaron, cómo se inventó lo de la Banelco. Nada de lo que se dijo pudo pasar a través de una causa judicial porque no había ninguna prueba. El objetivo era voltear la ley que tocaba los intereses de los sindicalistas”.

“Son capaces de hacer cualquier cosa por parar este tipo de iniciativas, porque los sindicalistas son básicamente prebendarios y necesitan mantener su estilo de vida y mantener su capacidad de negocios. Y para eso necesitan la cantidad impresionante de dinero que se les da y que se les saca a los trabajadores. Y encima no rinden cuenta de nada. Son sindicalistas ricos contra trabajadores pobres”, consideró.

La estructura normativa, sostiene el exdirector del Teatro Colón, es la que permite sostener estas prácticas. “Que las obras sociales hagan lo que quieran y que el Estado les dé dinero forma parte de la estructura mafiosa de la Argentina. Es una práctica histórica y va en contra de la libertad individual de los trabajadores, algo que el presidente defiende mucho en sus discursos en el exterior”, explicó, y lamentó que esas “mafias” tengan tanto poder dentro de las estructuras políticas y los poderes de la democracia: “Esta mafia tiene muchos defensores, muchos operadores adentro tratando de voltear este tipo de leyes. El kirchnerismo es uno de los que está en contra del proyecto; Pichetto es otro que lo ha hecho y lo hace permanentemente”, señaló.

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“Ahora, cuando está la posibilidad de armar una mayoría para frenar a esta mafia, es justamente cuando se necesita que el oficialismo de La Libertad Avanza esté. Y si LLA no está, uno tiende a pensar que es porque hay un acuerdo del Gobierno con lo más rancio de la casta, que son los sindicatos. No hay otra explicación posible. Cualquier otra explicación que quieran dar será mentira”, sentenció Lopérfido.

Y continuó: “Si LLA, no se sienta en la comisión y no apoya un proyecto de ley que tiende a corregir algunas de las barbaridades de los sindicatos en Argentina, no habrá justificación posible. Hoy, a la luz de lo ocurrido, me da la sensación de que lo peor de la Argentina está haciendo un acuerdo en contra de lo mejor de la Argentina”.

Para el intelectual argentino “no solo se trata de quitarles poder a los sindicatos”; en definitivas, sostuvo “se trata de defender a los trabajadores de la voracidad de los sindicalistas en la Argentina”.

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Por lo tanto, opinó: “Es una mala noticia, y esperemos que se corrija, porque el Gobierno necesita seguir mostrando que su lucha contra la casta va en serio y no que combate algunas castas, pero no a otras. Todas esas castas, a las que yo prefiero llamar ‘organizaciones mafiosas’, hackean la idea de progreso en Argentina y la posibilidad de tener inversiones. Nadie va a invertir en la Argentina hasta que no se arregle este tema de los sindicatos, porque después los sindicatos lo extorsionan”.

Y fue enfático: “O estás del lado del bien y del progreso o estás del lado de los que hasta son capaces de voltear gobiernos para defender sus intereses”.

Finalmente, Lopérfido les deja un mensaje de advertencia a los líderes de La Libertad Avanza: “Si creen que dándoles cosas a estos mafiosos no los van a traicionar, están gravemente equivocados. Los van a traicionar cada vez que los vean débiles o crean que les pueden hacer algo. Ellos siempre prefieren tener gobiernos peronistas. A las mafias se las enfrenta. No se busca acuerdos con ellas”.

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