Leyendo:
La otra semana, por Darío Lopérfido: el desfile militar, nuestras tradiciones y la indigencia intelectual del kirchnerismo
Artículo Completo 6 minutos de lectura

La otra semana, por Darío Lopérfido: el desfile militar, nuestras tradiciones y la indigencia intelectual del kirchnerismo

Este martes 9 de julio el Gobierno nacional llevó adelante un masivo desfile militar para celebrar el día de la Independencia.

Miles de soldados y exveteranos y cientos de tanques, camiones, aviones y helicópteros atravesaron la Ciudad de Buenos Aires en el marco de un evento familiar encabezado por el presidente Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel.

Desde luego, la decisión generó polémicas. Por parte de algunos sectores de la oposición se señaló una “fuerte militarización” de la administración libertaria y se vinculó este acto con una presunta reivindicación de las distintas dictaduras militares que sufrió el país en el último siglo. En cambio, desde el oficialismo y algunos sectores afines se destacó el desfile como una “recuperación de las tradiciones y del sentir patrio”.

Para analizar este debate, Newsweek Argentina conversó con Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, quien celebró la realización de este desfile y refutó los argumentos de sus detractores.

EL HONOR Y LA ESTUPIDEZ

El análisis de Darío Lopérfido desde España

Para el intelectual argentino, “el kirchnerismo y la izquierda superan toda capacidad de asombro”. “Este 9 de julio hubo un desfile en Buenos Aires rescatando una tradición que no solo es de Argentina, sino de muchísimos países. En efecto, la mayoría de los países hacen desfiles el día de su fiesta nacional, pero a nadie se le ocurre, más allá de la historia de cada uno, vincular a ese desfile con otros hechos luctuosos del pasado”, afirmó.

Y enfatizó: “A la izquierda argentina y los kirchneristas ya no se los puede calificar de tontos, sino más bien como piezas de humor. Son desopilantes”.

La otra semana, por Darío Lopérfido: Pedro Brieger y la debacle de un kirchnerismo que se creyó impune

Lopérfido se refiere a algunas de las críticas que recibió el acto organizado por el Gobierno. “He visto a una periodista -a la que yo mismo le contesté en Twitter- decir que le traumatizaba el sonido de los aviones. Sonido que, vale señalar, está presente siempre, porque todo el tiempo pasan aviones. No entiendo el motivo de su trauma: si lo que quería era vincular eso con la Dictadura militar argentina, tengo que decirle que la Dictadura militar argentina ya pasó hace muchísimos años y que la mayoría de los que participaron en ella ya están muertos o son muy ancianos. Estas son las fuerzas armadas de la democracia”.

Sobre el mismo tema, citó otro caso: “Otra periodista, Julia Mengolini, que nunca desentona en estupidez, lo vinculaba con el ‘55. Imagínense ustedes. ¡Pasaron 70 años de aquello!”.

De hecho, contó su propia experiencia. “Este fue un desfile al que fue la familia, y no tenía nada de guerrero. Yo he ido a desfiles con mi hijo en España. El desfile del Día Nacional lo llevo porque a él le divierte mucho ver los aviones y ver los tanques que pasan, y todo es una cosa increíblemente festiva, familiar y pacífica”.

“Va a costar mucho revertir la estupidez inculcada durante años, porque tenemos que recordar también que los que no han hecho desfiles han sido los kirchneristas porque ostentan un odio atávico a las fuerzas militares, como si fueran las fuerzas militares del ‘76 o del ‘65. Pero no: son las fuerzas militares actuales, que tienen poco equipamiento, no ganan muy bien y que le ponen mucho empeño y mucho cariño a tratar de dar un espectáculo para toda la familia, con los héroes de Malvinas caminando a su lado”, subrayó.

Por otra parte, recordó que esta suspensión de los desfiles militares “tuvo un interregno en el que sí se hizo, y fue durante el Gobierno de Mauricio Macri”. “Pero en todos los años de Néstor y Cristina no se hicieron”, lamentó el exdirector del Teatro Colón.

La otra semana, por Darío Lopérfido: el caso Lola Arias y la doble vara de la izquierda “woke”

En cambio, opinó: “Es muy lindo que se recuperen las tradiciones. Y es que las tradiciones constituyen algo muy importante para los países. Me refiero a seguir vinculándonos a una tradición como es el desfile que se hace por el Día de la Independencia, o por el Día de la Patria, y que no se hacen en actitud guerrera, ni con una actitud amenazante: se hacen para festejar a la Patria”.

“Este rechazo es propio de mentes y de cabezas que de tan ideologizadas ya no tienen ideología, sino que están en un estado de indigencia intelectual enorme. Tienen unas taras que en muchos casos son reales, pero en otros son sobreactuadas”, consideró Lopérfido.

En consecuencia, Lopérfido aseguró: “Como explicarles todo esto no causa ningún efecto en ellos, es lícito burlarse. ¿Cómo hace esta chica que dice que se trauma por el ruido de los aviones para vivir en Buenos Aires, sobrevolada todo el día por aviones y helicópteros? Si esta periodista kirchnerista pasara por Aeroparque podría sufrir un ataque de pánico. Y, por otra parte, decir que el ruido de los aviones se vincula con la Revolución Libertadora es directamente estupidez sin paliativos. Afortunadamente han pasado de ser una opinión dominante a ser objeto de burla”.

Milei y 18 gobernadores finalmente firmaron el Pacto de Mayo en Tucumán

Y explicó: “Hay que celebrar que en Argentina, país cuyas tradiciones han sido arrasadas por esos mismos sectores, las tradiciones se recuperen. Pero eso no significa apoyar a un gobierno”.

Finalmente, fue duro con el kirchnerismo y con su visión respecto a las fiestas patrias. “No podemos olvidar que en las fiestas patrias Cristina Kirchner hacía actos patéticos con todos los artistas chupamedias del régimen: Moria Casán, León Gieco, Sudor Marica y otras cosas verdaderamente patéticas. Quisieron inaugurar una tradición nueva, cuando la tradición que le gusta a la gente es ver pasar a los granaderos, a los soldados, a los aviones, en actitud amistosa, que los chicos se puedan sacar fotos. Es un espectáculo familiar que sucede en muchísimas ciudades del mundo; en España, en Francia, en Inglaterra, en Estados Unidos”, sostuvo, y concluyó: “No hay que tomarlos más en serio. Creo que cada vez que haya consideraciones de este tipo de parte de los kirchneristas, la medida exacta es burlarse de ellos”.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.