Leyendo:
La otra semana, por Darío Lopérfido: las asambleas universitarias, las prácticas rancias y la verdadera democracia
Artículo Completo 6 minutos de lectura

La otra semana, por Darío Lopérfido: las asambleas universitarias, las prácticas rancias y la verdadera democracia

El reclamo universitario por el aumento presupuestario se extiende en todo el país y cada vez son más las facultades tomadas por estudiantes. Hasta este martes, más de 40 casas de estudios adoptaron planes de lucha, incluyendo cese de actividades, clases públicas y otras medidas.

Por su parte, el Gobierno sigue defendiendo el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y advierte que harán más auditorías. De hecho, esta semana habilitó a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) para que sea el órgano fiscalizador de las universidades.

Como cada miércoles, Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, dialogó con Newsweek Argentina y analizó la situación, cuestionando las metodologías del reclamo de los estudiantes, el uso político y cómo esto beneficia al Gobierno.

En medio del conflicto, el Gobierno autorizó a la SIGEN a auditar a las universidades

LAS ASAMBLEAS Y LA VERDADERA DEMOCRACIA

El análisis de Darío Lopérfido, desde España

“La toma de las facultades, los paros, todo lo que vemos en los medios en estos días transmiten una sensación de antigüedad, de algo rancio. No porque esté mal reclamar por más presupuesto o por cualquier cuestión que se quiera reclamar, sino por la metodología”, expresó el intelectual argentino.

Según su mirada, este tipo de metodologías tienen dos problemas. “Primero, es muy autoritaria. Eso de que una asamblea decida un paro, una toma de una facultad, es una cosa autoritaria porque esa asamblea no tiene representatividad. Es un grupo que en ese momento se encuentra en un lugar y si son, por decir un ejemplo, 200 alumnos, deciden por 2000”, remarcó.

La otra semana, por Darío Lopérfido: la discusión sobre las universidades y un corrupto sistema para financiar la política

“Este tipo de asambleas son lo contrario a la democracia. Por supuesto los órganos de la universidad son democráticos, porque se vota y vota todo el que quiere. Eso de la asamblea relámpago es antidemocrático, porque una muy pequeña parte decide lo que le va a pasar en los próximos días a una porción enorme”, argumentó.

Lopérfido aseguró que “la mayoría de la gente que va a las facultades justamente lo que quiere es no perder clases, poder cursar, aprovechar el tiempo, recibirse lo antes posible. Ese es el sentimiento que tiene la mayoría de la gente”. Mientras que “los que organizan estas movidas tienen otra intencionalidad, que es la del grupo político, la del grupo militante, la de llevar agua para su molino político».

“Tienen una intención que no tiene que ver con el estudiantado. Ellos están haciendo política y están construyendo carreras políticas en ese lugar. Y la mayoría de los estudiantes lo que quiere es recibirse de algo, terminar su carrera, poder cursar, escuchar las clases. La militancia universitaria y la persona que quiere estudiar se contraponen en un punto, porque estos primeros se sienten iluminados y dicen ‘yo sé lo que necesitan los estudiantes’, y es falso. Lo que necesitan los estudiantes es lo que los estudiantes necesitan, no lo que ellos creen o deciden que un estudiante necesita, una toma de una facultad, un paro”, enfatizó.

Conflicto universitario: Milei aseguró que «la universidad va a seguir siendo pública y no arancelada»

Pero además, advirtió otro problema: “Esas imágenes de jóvenes militantes diciendo ‘vamos a parar el modelo neoliberal’. Y vuelvo a decir, no estoy diciendo que no se pueda reclamar, que no sea legítimo reclamar, estoy hablando de la metodología. Pero esta metodología lo que hace es beneficiar fuertemente a Milei. Por eso Milei no hace nada y no toma ninguna medida. Porque esa imagen es una demostración del pasado brutal. El pasado de la Argentina, el fracaso argentino, son esas imágenes. Son las imágenes de la militancia que se cree que representa y no representa a nadie frente a la mayoría de la población que está harta de ver esas cosas, y que cree que ese tipo de metodologías lo que hizo fue que Argentina sea un país tan atrasado y tan decadente”.

“Entonces no solo estas medidas son autoritarias porque perjudican a una cantidad muy grande de alumnos por el beneficio de distintos grupos militantes, perjudican a los que estudian y trabajan que tienen que aprovechar las clases, los que se quieren recibir rápido, los que tienen un empleo que depende de recibirse. A su vez los grupos militantes le están haciendo un flaco favor a la universidad. Porque esa imagen, por vieja, por autoritaria, por fuera de época, beneficia al Gobierno. Porque el Gobierno se muestra como lo opuesto a eso. Y vuelvo a decir, esto no tiene nada que ver con pedir más dinero para la universidad, que la universidad necesite más dinero. Esto es una batalla política que de seguir, la gana claramente el Gobierno. Porque justamente en su discurso central dice que por ese pasado que se ve en las imágenes de las tomas de las facultades, a Argentina le fue mal. Que esas imágenes continúen no hace más que consolidar la posición del Gobierno”, resaltó.

La respuesta a la crisis del financiamiento educativo: las universidades desde adentro

En ese sentido, Lopérfido marcó que “lo que tendrían que hacer si quisieran defender la universidad, es no repetir estas imágenes, porque son las imágenes del pasado, las imágenes de la Argentina que fracasó. No es la Argentina que le fue bien con este tipo de metodologías. Del mismo modo que cuando hay marchas de los sindicalistas, es la imagen de por qué a la Argentina le fue mal”.

Para el intelectual argentino, “que haya gente que se ponga en contra de las universidades es por estas imágenes, por este por estos militantes, por estas tomas”. “Las universidades, las facultades, son lugares donde se dan clases, y es muy bueno intrínsecamente para los países que tienen ese tipo de universidades donde salen sus profesionales. Pero si la imagen que se toma de las universidades, la que domina los medios es esta imagen de toma, paro, dar clases en la calle, todo eso hace que mucha gente se ponga en contra de ellos. Porque justamente ven en ellos una imagen repetida de fracaso”, reforzó.

“Como conclusión, por un lado prácticas completamente autoritarias de que grupos que se creen iluminados deciden por sobre la mayoría y le complica la vida a la mayoría. Y segundo, un rédito político que obtiene de estas imágenes claramente el Gobierno que se coloca en la vereda de enfrente y dicen ‘ven, Argentina fracasó por este tipo de de actitudes’”, finalizó su análisis.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.